Introducción: No cabe duda de que Internet y los teléfonos inteligentes (smartphones) se han convertido en tecnologías imprescindibles en nuestras vidas debido, en buena medida, a las potencialidades comunicativas y de conectividad que nos ofrecen. No obstante, la intensiva utilización de dispositivos con conexión a Internet está propiciando paulatinamente un desplazamiento hacia entornos virtuales en detrimento de los tradicionales espacios de socialización, lo que está repercutiendo de forma negativa en aspectos de carácter social, personal, emocional, comunicacional (Polo et al., 2017), así como en aquellos otros vinculados al rendimiento académico (Yang et al., 2019; Han y Yi, 2019; Mendoza et al., 2018; Duke y Montag, 2017) y que afectan especialmente a los más jóvenes.
En este sentido, en los últimos años existe una especial preocupación desde el ámbito socioeducativo respecto a las consecuencias negativas que puede entrañar un uso inadecuado de la tecnología. Diversos estudios internacionales (Laurence et al., 2020; Sha et al., 2019; García-Umaña y Tirado-Morueta, 2018; Elhai et al., 2017) alertan de los riesgos a los que la población se enfrenta al realizar un uso abusivo y poco responsable de Internet y de los smartphones, como por ejemplo: ansiedad, exposiciones a casos de acoso, alteraciones en la convivencia, trastornos del sueño, fomento de las expresiones agresivas y violentas, acceso a contenidos que pueden llegar a originar dependencias (como es el caso del juego en línea), suplantación de identidad, grooming, nomofobia, phubbing, FoMo, alteraciones en la comunicación, etc.
Conscientes de esta situación, así como de las exiguas investigaciones existentes en el contexto universitario gallego sobre los riesgos, abusos y usos problemáticos con las TIC, se ha elaborado un estudio que pretende arrojar luz sobre el comportamiento manifestado por parte de los estudiantes del campus de Lugo, pertenecientes a la Universidad de Santiago de Compostela.
Objetivos: 1) Determinar la prevalencia de uso problemático de Internet en el alumnado universitario del campus de Lugo; 2) Identificar las variables sociodemográficas asociadas al uso problemático de Internet y del móvil. 3) Conocer los niveles de nomofobia y phubbing de los estudiantes universitarios lucenses.
Método: Estudio transversal o de prevalencia entre estudiantes universitarios del campus de Lugo de la Universidad de Santiago de Compostela. La población objeto de estudio está constituida por todos aquellos estudiantes matriculados en titulaciones de Grado, Doble Grado y Máster (n=774). El instrumento de recogida de información fue un cuestionario autoadministrado y aplicado en línea en el que se incluyeron diversas escalas validadas en otras investigaciones, con preguntas relacionadas con los siguientes aspectos: 1) variables sociodemográficas; 2) uso problemático de Internet; 3) frecuencia de uso de Internet; 4) juego on-line; 5) uso problemático del móvil (nomofobia); 4) nivel de phubbing.
Resultados: Los datos revelan, en líneas generales, que en conjunto no existe un uso problemático de Internet. No obstante, se han identificado algunos aspectos relevantes a considerar y que merecen atención. Así, una de cada cuatro personas encuestadas afirma que Internet es un mecanismo de evasión ante los problemas. De hecho, casi la mitad de los estudiantes (48.2%) han abandonado “Algunas veces” las cosas que estaban haciendo para estar más tiempo conectados a la Red. Asimismo, el 43.2% de los estudiantes universitarios piensan que “Algunas veces” su rendimiento académico o laboral se ha visto afectado negativamente por el uso de la Red. Un nada desdeñable 16.5% del alumnado ha manifestado que “Casi siempre” se siente agitado o preocupado cuando no están conectados a Internet, mientras que un 1.9% indica que esta situación la experimenta “siempre”.
Por otra parte, se ha podido identificar la existencia de una tendencia decreciente en el uso problemático de Internet conforme aumenta el rendimiento académico del alumnado.
En lo que respecta al uso de Internet, cerca de 3 de cada 10 estudiantes confirman que tienen dificultades para cesar una conexión. Esta misma proporción es aplicable a las advertencias recibidas por parte de la familia, amistades o pareja para dejar de usar Internet.
Se ha podido constatar que el uso de las redes sociales es muy habitual entre los usuarios (sobre todo de primer curso) en el siguiente orden: ver contenidos de otras personas, crear y difundir y compartir contenidos ajenos. La Red también se ha convertido en un espacio habitual para la realización de compras, ya que 7 de cada 10 estudiantes usan Internet para este tipo de acciones. En esta misma línea, cabe señalar que el consumo de aplicaciones y plataformas de descarga de música y vídeo es algo habitual en 9 de cada 10 individuos. Igualmente, los hombres y los estudiantes de bajo rendimiento informan de un mayor consumo de contenido para adultos que sus compañeros de rendimiento medio (aunque las medias son realmente bajas).
En lo que atañe al juego on-line, un 11% del alumnado universitario del campus de Lugo afirma haber jugado alguna vez dinero en páginas web, aplicaciones de juegos de azar o apuestas on-line con el objetivo de obtener un beneficio económico. Por género, resulta significativo que un 33% de los hombres en algún momento hayan jugado dinero a través de medios telemáticos y que un 18,9% lo haya hecho en los últimos doce meses. Así pues, los varones desarrollan hábitos de juego on-line en mayor medida que las mujeres, existiendo una proporción significativamente más alta de hombres que de mujeres que han jugado dinero. También se ha podido constatar que el alumnado con calificaciones más bajas (rendimiento bajo) son los que tienen un mayor nivel en el desarrollo de comportamientos de juego en línea. Cabe señalar que la mayoría de los estudiantes lucenses nunca han jugado dinero (n=643). No obstante, los alumnos que sí han manifestado jugar o gastar dinero, lo han hecho principalmente en videojuegos y apuestas deportivas, siendo los hombres los que gastan más dinero que las mujeres. Asimismo, entre los factores que influyen en el desarrollo de conductas de juego on-line existe una mayor probabilidad de que los hombres desarrollen este tipo de conductas, en concreto, 12.82 veces más frente a las mujeres.
Por otra parte, si bien los resultados no han sido estadísticamente significativos en relación con la edad, se ha observado que los estudiantes de menos de 20 años tienen menos probabilidades de desarrollar comportamientos de juego on-line con fines de lucro, en comparación con aquellos alumnos de 30 o más años.
En cuanto al uso problemático del móvil, se pudo identificar que un 94% (n=73) de los estudiantes universitarios están en una posición de riesgo y un 5% (n=39) obtuvieron puntuaciones que indicaron la existencia de un Grado de nomofobia de carácter problemático. Las mujeres han obtenido puntuaciones medias más altas frente a los hombres, siendo las diferencias entre ambos estadísticamente significativas, pudiendo evidenciarse además que a medida que aumenta la edad disminuye el comportamiento nomofóbico. La “pérdida de conexión” es un aspecto que preocupa especialmente a los más jóvenes (< 20 años) frente a otros grupos de edad.
Otro de los aspectos analizados fueron las conductas consistentes en ignorar a otras personas durante una interacción social por el uso del teléfono móvil (phubbing). Entre los principales resultados, cabe destacar que, a mayor número de horas conectado, mayor nivel de comportamientos relacionados con el phubbing en: “alteraciones en la comunicación”, “apego al móvil” y “obsesión por el móvil”. Las mayores diferencias de medias se han producido en el factor “obsesión por el smartphone” entre aquellos estudiantes que dedican 4 horas o más a conectarse de forma diaria a Internet, respecto a los que se conectan menos de una hora.
También han emergido algunos aspectos que pueden resultar relevantes, como el hecho de que:
• Un tercio de los estudiantes está pendiente del móvil cuando está con otras personas.
• 7 de cada 10 estudiantes tienen siempre a su alcance el teléfono móvil.
• La consulta del móvil es una rutina común al levantarse para más de la mitad de los estudiantes.
• Un número preocupante de universitarias y universitarios afirma sentirse vacío casi siempre (16%) o siempre (6.9%), sin su móvil.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados