Una estrategia para el control alternativo de podredumbres de fruta fresca sin la aplicación de fungicidas químicos de síntesis es la utilización de inductores de resistencia dentro de un programa de control integrado no contaminante de enfermedades de poscosecha (CINCEP). En este trabajo se evaluó tanto la actividad preventiva como la actividad curativa de tratamientos de poscosecha con soluciones acuosas del inductor de resistencia químico benzotiadizol (BTH, acibenzolar-S-metil, ASM) para el control de la podredumbre verde de los cítricos, causada por el hongo Penicillium digitatum (Pers.:Fr.) Sacc. En pruebas primarias de efectividad in vivo en las que se depositó con micropipeta (30 mL) el inductor a las concentraciones de 0,09, 0,9 y 9,0 mM en heridas de la piel de naranjas ‘Lanelate’ 24 h antes (tratamiento preventivo) o 24 h después (curativo) de su inoculación artificial con el patógeno, se observó, tras 6 días de incubación a 20ºC, que el tratamiento preventivo a la concentración de 0,9 mM redujo significativamente en un 20% la incidencia y en un 40% la severidad de la podredumbre. Sin embargo, este efecto no se observó cuando las naranjas se bañaron durante 60 o 150 s en soluciones acuosas de BTH a esta concentración aplicadas a temperatura ambiental (20ºC) o calentadas a 50ºC. En este caso, sólo se obtuvo una reducción significativa de la severidad con el tratamiento curativo aplicado a 50ºC. Se discute que estos tratamientos no resultan coste-efectivos para su inclusión en programas de CINCEP y que, posiblemente, el BTH debería aplicarse en campo durante la actividad metabólica del árbol para obtener una inducción de resistencia en el fruto significativa.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados