En este artículo se propone el enfoque de la sociología relacional de Donati como el medio que fundamenta un modelo de integración y de educación intercultural que, por encima de las estructuras sociales, respete, acepte e integre al otros por ser quien es, persona humana. Esta perspectiva implica un importante arraigo ontológico en la que adquiera relevancia el sujeto personal como actor social responsable y libre.
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