El arte barroco es un arte indudablemente propagandístico. Su eterno cultivo por parte de la Iglesia católica durante la Contrarreforma, nos ha dejado un patrimonio artístico inmenso que hoy podemos recuperar con mucha facilidad, sobre todo en la ciudad más importante del territorio español a comienzos del siglo XVII: Sevilla. El resultado de la confluencia entre pautas artísticas y fines propagandísticos dio lugar a una extensa campaña persuasiva y a una poderosa imagen de marca que aquí se pretenden analizar en términos comunicativos.
Baroque art is an undoubtedly propagandistic art. Its eternal cultivation by the Catholic Church during the Counter-reformation has left us with an immense artistic heritage that nowadays can be recovered with ease, above all, in the most important city of the territory of Spain at the beginning of the 17th century –Seville. The result of the convergence among artistic rules and propagandistic aims led to a wide persuasive campaign and to a powerful brand image that in this article are expected to be analysed in communicative terms.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados