Enrique García-Escudero Domínguez, M.ª José Serrano, Mª Jesús Jiménez, Emma Cantos Villar, Belén Puertas García
La baja rentabilidad del cultivo de la vid se debe en gran medida al coste actual de la mano de obra especializada en las labores vitícolas y a los costes de producción. Por tanto, es necesario que la viticultura tradicional haga uso de las nuevas tecnologías para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado e incrementar la competitividad de los vinos en el mercado. En este trabajo se presentan los resultados obtenidos en cuatro campañas vitícolas (2011/12, 2012/13, 2013/14, 2014/15), sobre la rentabilidad del viñedo tradicional del marco de Jerez, aplicando en la variedad Palomino fino nuevas prácticas y técnicas de cultivo basadas en una mecanización parcial e integral. Además, se estudió la incidencia de este nuevo modelo en los parámetros fisiológicos, vegetativos y productivos de la uva.
La formación de las cepas en cordón doble en las modalidades semimecanizada y mecanizada íntegramente y la mayor altura de la espaldera en ambas modalidades, hizo que éstas presentaran mejor microclima en la zona de los racimos, aumentando la incidencia de luz y la aireación de los mismos, favoreciendo así su maduración. El coste de la instalación del viñedo fue un 44 % inferior en la modalidad de mecanización integral. La más rentable económicamente, cuando la viña está en producción, fue la modalidad semimecanizada.
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