Madrid, España
El concepto esencial de este trabajo es la interacción. Si el niño, sujeto y objeto del procesoeducativo, no interactúa no hay educación inclusiva. La misión de la tecnología en este ámbito esfacilitar la interacción del niño con su entorno con objeto de fortalecer su proceso educativo. Unatecnología “integradora” no es suficiente. Se requiere sumergir, de modo no intrusivo, tecnología enel aula o en el contexto educativo correspondiente capaz de ayudar al niño, al profesional y a suspadres a extraer lo mejor para el niño conforme a su momento de desarrollo y a los objetivoscurriculares. La tecnología para la educación inclusiva tiene una fuerte exigencia: ser concebida,construida e integrada desde un enfoque primordialmente centrado en el proceso educativo del niño,en sus necesidades entendidas en sentido global y en las posibilidades del contexto de aprendizaje. Sino hay interacción, no hay aprendizaje.
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