Usualmente circunscribimos el tiempo de la práctica en la formación inicial de profesores a la etapa próxima del egreso de los estudiantes. En esas circunstancias los alumnos "mutan" de estudiantes a enseñantes en un corto período de tiempo. Este nuevo rol, se sitúa en un espacio diferente y menos conocido al que estaban habituados y con normativas un tanto más rigurosas "que deben cumplir". Es decir, un cúmulo de elementos y situaciones diversas y particulares que requiere de nuevas lecturas.En el marco de esta nueva situación y nuevo rol, se entrecruzan en un proceso "acrisolado" la socialización, el conocimiento de la disciplina, las estrategias docentes y de adaptación que van conformando la identidad profesional. Identidad que se construye individual y colectivamente, en una trama intersubjetiva de relaciones con colegas, alumnos, instituciones y formas de actuar diaria, que generan prácticas que se van arraigando y terminan confom1ando nomias incuestionables que se deben cumplir.
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