Con un gran talento creativo, Oriol Balaguer puede presumir de ser Premio al Mejor Pastelero de la Academia Internacional de la Gastronomía. Además, su espíritu emprendedor le ha llevado a abrir varios establecimientos, entre ellos, la Duquesita, popular pastelería de Madrid que, tras una historia centenaria, echó el cierre en 2015. Por suerte, el catalán la rescató.
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