Con el fin de evaluar la permanencia en el animal y la capacidad de recuperación en matadero, se implantaron subcutáneamente 329 transponders (Tiris, 32,5x3,8 mm) en 80 ovejas (6 regiones: base de la oreja, 63; lateral del cuello, 39; pecho, 27; cavidad axilar, 87; cavidad inguinal, 38; cola, 27) y 24 corderos (2 regiones: base de la oreja, 24; cavidad axilar, 24).
Después de 50 días, los animales fueron sacrificados en matadero, evaluándose: las pérdidas y roturas (pre y post-sacrificio), la permanencia en la canal y la facilidad de recuperación.
Las pérdidas presacrificio fueron: bajas (<1%) en cuello, pecho, axila e ingle; medias en oreja (ovejas, 4,8%; corderos, 4,2%) y altas en cola (ovejas, 11,1%).
Las roturas fueron nulas excepto en ovejas (oreja, 1,6%; cola, 3,7%). Durante el sacrificio y faenado de la canal, recuperaciones >95% se presentaron en: oreja (ovejas y corderos, 100%), axila (ovejas, 97%; corderos, 100%) e ingle (95%). Las pérdidas ocurrieron fundamentalmente en el desollado (pecho, 22%; cola, 29%).
Las recuperaciones sobre la canal fueron semejantes en ovejas/corderos, pero muy variables según regiones (oreja, 0/0%; cuello, 49%; pecho, 7,6%; axila, 85/88%; ingle, 72%; cola, 0%). Los tiempos de recuperación fueron elevados en oreja (37/36 s), cuello (27 s) y pecho (47 s) y reducidos en axila (16/13 s), ingle (10 s) y cola (20 s). Las diferencias entre regiones sugieran a la axila como lugar de implantación más adecuado para la identificación de la canal, mientras que la oreja y la cola aseguran la ausencia de residuos en la canal.
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