Carlos Casado Martínez, Teresa Sancho Vinuesa
La desigualdad digital es un problema que limita las oportunidades de las personas, no solo por diferencias socioeconómicas, también desde la perspectiva de género y de la educación. La inclusión de conocimientos tecnológicos en las escuelas puede reducir esa desigualdad digital. En numerosas escuelas de todo el mundo se está incluyendo la programación como herramienta educativa. También en Cataluña, aunque fuera del currículo escolar, en algunas escuelas se enseña a programar a los alumnos de primaria. En este artículo se presenta un estudio del caso de un centro escolar de primaria donde se enseña a programar a los alumnos. Se presenta el caso, las opiniones de los actores implicados (desde la dirección del centro hasta los alumnos) y las conclusiones obtenidas. Se observa que no hay una estrategia clara en el centro en cuanto a la enseñanza de las TIC (incluida la programación), debida a la falta de un currículo claro a aplicar.
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