Valencia, España
El Covid-19 nos ha recordado nuestra fragilidad y nuestra condición vulnerable. Ha puesto a prueba nuestra capacidad para soportar la frustración, nos ha obligado a mirar el mundo con sentido trascendente y a romper con nuestra "normalidad". Nos ha obligado a sentirnos interdependientes y ha hecho temblar los cimientos de nuestra existencia. Nos ha colocado cara a cara antes esas cuestiones relativas al sentido, la vida o la muerte, que habitualmente evitamos. Ante ello podemos preguntarnos si nuestro sistema educativo basado en competencias se ocupa también de este tipo de cuestiones y de si sería necesaria una competencia existencial.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados