Joaquín Sánchez Herrera, Carlota López-Aza, Teresa Pintado Blanco
Cada vez son más las compañías que se posicionan a favor o en contra de asuntos sociales, políticos o civiles sirviéndose de campañas de activismo corporativo mediante publicidad, relaciones públicas, lanzamiento de productos o declaraciones de sus portavoces. El llamado “activismo corporativo” puede ser una buena estrategia de comunicación para una marca, porque le permite ser conocida, y reconocida, por los usuarios, pero si no se planifica adecuadamente dicha estrategia, puede provocar efectos negativos
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados