La propuesta trazada en la segunda ponencia puede ser entendida como la guía seguida por esta adenda. Ciertamente, en primer lugar, los datos y análisis contenidos en las distintas ponencias provocan consternación e indignación; en segundo lugar, aunque existen muchas cuestiones epistemológicas y debates teóricos abiertos, como educadores sentimos la necesidad de sumarnos al compromiso que reclama alzar la voz y esbozar una propuesta concreta, realizar un intento de cambio de rumbo, de planteamientos o propuestas educativas. Por último, respecto a la esperanza, consideramos que seremos capaces, tenemos que serlo, de situar el debate en la agenda social y político-educativa.
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