Este estudio indagó concepciones y prácticas sobre la integración en la enseñanza obligatoria en Chile, tanto desde el diseño de la política educativa como en su traducción en prácticas locales. El diseño fue cualitativo e incluyó el análisis del discurso de la política educativa de integración escolar y un estudio empírico en tres escuelas municipales de una comuna. Se realizó un análisis pragmático del discurso de los datos. Resultados. En Chile, la política educativa tiene un carácter híbrido, pues convoca a la inclusión desde la lógica de los derechos humanos, pero prescribe un modelo de integración con un fuerte énfasis psicomédico, con diagnósticos y tratamientos pedagógicos individuales llevados a cabo por el docente especialista. La integración se presenta como un servicio profesional optativo y complementario a la educación regular mediante proyectos de integración escolar (PIE). En las prácticas discursivas locales, la política de integración se traduce como la política de los �niños PIE�, es decir, aquellos que participan de los PIE y, por tanto, tienen diagnóstico y reciben subvención adicional.
Estos niños son etiquetados y segregados. La responsabilidad por los aprendizajes recae fundamentalmente en el docente especialista, quien realiza su labor de manera encapsulada. Desde la perspectiva de los profesores, las posibilidades de aprendizaje dependen de la discapacidad del estudiante y de su apoyo familiar, lo que resta responsabilidad a la escuela respecto a su función pedagógica. Discusión.
Desde el punto de vista de la inclusión educativa, estas prácticas y concepciones crean una barrera cultural, al situar las posibilidades de cambio fuera del ámbito educativo y del aula regular. Esto pone en riesgo la posibilidad de construir un sistema educativo con equidad.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados