El correo electrónico se ha convertido en una herramienta importante para la aplicación del márketing directo. Se caracteriza por permitir una interactivad entre emisor y receptor; provocar una respuesta mediante un canal (en este caso, Internet); posibilita medir el resultado del contacto; y no se requieren establecimientos para vender los productos. Sin embargo, es necesario tener en cuenta elementos que pueden ser contraproducentes para los intereses de la empresa, como la falta de seguridad, la posible tranmisión de virus, y el envío de spam
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