El modelo de “enseñanza-aprendizaje” cambia necesariamente en el entorno digital. Y se da la paradoja de que la lección magistral online no funciona, pero en cambio una buena docencia online potencia el rol del docente. No como ponente, sino como maestro de ceremonias. El reto está en combinar lo bueno de lo nuevo, con lo bueno de lo tradicional. ¿Qué hacer metodológicamente? Pues prácticamente lo mismo, pero en pequeñas dosis. No es necesario ser extremadamente creativo. Uno tiene que ser consciente de donde está. Y el entorno digital, en mi opinión, tiene unos tiempos diferentes al entorno presencial. Si la organización de una clase es siempre importante, en el formato virtual lo es todavía más. Y, sin duda, la clave está en la variedad. Hay que diversificar contenidos. La hora y media o dos horas de las que disponemos no puede ser para estar todo el tiempo hablando. Hay que extraer las tres o cuatro ideas que el alumno se debe llevar de la sesión. No más. Para profundizar están los materiales.
Y, por tanto, toda la estructura de la fase expositiva deberá ser coherente con ese objetivo.
Para el desarrollo de ello, hay que utilizar lo que funciona desde hace centenares de años:
presentación, nudo y desenlace o conclusión. Pero la especialidad del medio permite nuevos contenidos. Y ahí es donde se ubican las “píldoras mercantiles”, como mecanismo de cierre y motivación de cada unidad temática. Se trata de un storytelling para captar la atención del estudiante. En efecto, para finalizar la unidad temática estoy implementando, con gran aceptación por parte de los alumnos, lo que en metodología se conoce como el discurso del héroe, pero adaptado a las posibilidades que las nuevas tecnologías permiten. Se trata de cerrar cada tema o bloque temático con la visión de un profesional. De una persona con experiencia. De un “héroe” –en sentido figurado- para los alumnos. Para ello, estoy realizando lo que he denominado “píldoras mercantiles”, que no es más que un pequeño video de unos cinco minutos, realizado por un operador del mercado o por un jurista (a poder ser joven, para que resulte próximo al estudiante), en el que cuenta su opinión o experiencia en la materia que se ha abordado en clase (previa una explicación de su historia personal). No se trata de repasar la materia, sino de que el alumno vea la importancia práctica de la misma y acabe la clase o el tema con la sensación de que lo que se le ha explicado y ha aprendido es relevante, no porque lo pide la guía docente de una universidad ni porque lo dice un profesor, sino porque puede serle de utilidad en el futuro cuando él o ella estén en la práctica diaria. El discurso del héroe tiene sus fases, por lo que es necesario también adaptarlo al nuevo medio. Pero, en todo caso,la materia explicada y les despierte interés por la misma. Se trata, por lo demás, de una técnica transversal que sirve para prácticamente todas las ramas del Derecho, por lo que uno de los objetivos es ampliarla del Derecho mercantil a otras ramas próximas del Derecho Privado.
Palabras clave: storytelling, derecho, docencia, práctica jurídica
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