Neurodesarrollo: evaluación integral de la teoría a la práctica

• Helena López-Bueno ^[1]
  1. [1] Universidad Villanueva

     Universidad Villanueva

     Madrid, España

     
• Localización: Intervención específica en atención temprana / coord. por José Arizcun-Pineda, Pilar Gútiez Cuevas, Víctor del Toro Alonso, Crisálida Rodríguez Serna, 2025, ISBN 978-84-283-6961-9, págs. 301-328
• Idioma: español
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• Resumen

  • Este capítulo aborda el papel esencial del neurodesarrollo en la evaluación educativa integral, subrayando la necesidad de adoptar una perspectiva holística que incluya dimensiones cognitivas, emocionales y físicas desde los primeros años de vida. El desarrollo cerebral en la infancia establece las bases para competencias clave, como el lenguaje y la lectura, mediante la interacción del sistema nervioso central con el entorno a través de experiencias sensoriales y motoras. La neuroeducación, que combina aportes de la neurociencia, la psicología y la pedagogía, promueve una educación inclusiva y adaptativa que responde a la diversidad neuronal y las particularidades de cada estudiante, en línea con el concepto de neurodiversidad.

    La plasticidad cerebral, proceso que permite la reorganización de conexiones neuronales en función de la experiencia, abre la posibilidad de que el cerebro se modifique constantemente a lo largo de la vida, lo cual resulta fundamental para el aprendizaje continuo. Así, la evaluación neuropsicológica educativa se presenta como una herramienta crucial para detectar tanto potencialidades como dificultades en los estudiantes. Esta evaluación integral incluye pruebas específicas de habilidades visuales, auditivas y motoras, buscando comprender el desarrollo de los estudiantes en su totalidad y no solo desde un enfoque académico tradicional. Esto permite una intervención educativa ajustada a las particularidades de cada individuo, potenciando su fortalezas y brindando apoyo en sus áreas de mejora.

    Finalmente, el capítulo invita a reconsiderar el concepto de inteligencia, proponiendo un enfoque que trascienda la visión restringida al cociente intelectual y que valore también habilidades emocionales y sociales. En este sentido, una educación verdaderamente eficaz y transformadoras debe basarse en una comprensión profunda de los factores neuropsicológicos que subyacen al aprendizaje, apoyando el desarrollo completo del alumno. AL adopción de este enfoque educativo integral permite la construcción de una educación inclusiva y personalizada que optimice el potencial de cada estudiante y fomente una preparación holística para los desafíos de la vida.