Emotional Processing in Bipolar Disorder: Behavioral and Eye-movement Evidence
- Autores: Ana Cristina García Blanco
- Directores de la Tesis: Ladislao Salmerón González (dir. tes.), Manuel Perea Lara (dir. tes.), Lorenzo Livianos Aldana (dir. tes.)
- Lectura: En la Universitat de València ( España ) en 2014
- Idioma: inglés
- Tribunal Calificador de la Tesis: Eva Mª. Rosa Martinez (presid.), Luís Rojo Moreno (secret.), Ana Paula de Carvalho Soares (voc.)
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- Resumen
El estado de ánimo modula cómo se procesa la información emocionalmente relevante. El Trastorno Bipolar (TB) se caracteriza precisamente por la pérdida de control de las emociones, por lo que el procesamiento emocional podría estar cualitativamente sesgado. Este trabajo examina las variaciones patológicas de las emociones mediante la caracterización de los sesgos atencionales en el TB como factores de vulnerabilidad comunes a todos los estados del TB (i.e., sesgos-rasgo) o como factores de mantenimiento que sólo están presentes durante los episodios agudos (i.e., sesgos-estado). Para ello, se comparan pacientes con TB en cada uno de los posibles episodios (manía, depresión, eutimia) junto con un grupo de controles sanos. Para ello, se han empleado distintas tareas que nos permiten vislumbrar el papel de los distintos componentes de la atención en la desregulación emocional: i) la tarea de la señal de stop (detección de señales); ii) la tarea de antisacada (orientación estratégica y control inhibitorio); y iii) la tarea de visualización libre (orientación automática y atención selectiva de varios estímulos que compiten por captar la atención). Para comprobar la generalización de los resultados y la cualidad de sesgos, se han empleado: i) diferentes tipos de estímulos (palabras, caras e imágenes complejas); y ii) distintas valencias emocionales (positiva, negativa, amenazante, y neutral). Los principales resultados fueron: i) en la tarea de la señal de stop, los pacientes durante el episodio maníaco detectaron antes las palabras positivas, mientras que durante el episodio depresivo, detectaron antes las palabras negativas; ii) en la tarea de antisacada, cuando se inducía a los participantes a orientar su atención a caras que aparecían abruptamente, todos los participantes fueron más rápidos ante caras alegres, sin embargo, cuando tenían que inhibir su tendencia automática a orientar la atención, los pacientes durante la manía tuvieron más dificultades para ignorar las caras alegres, mientras que durante la depresión tuvieron más problemas para ignorar las caras tristes; y iii) en la tarea de visualización libre, la orientación de la atención fue captada en mayor medida por las imágenes alegres en todos los participantes; sin embargo, a lo largo del tiempo, los pacientes con depresión atendieron menos a las imágenes alegres en comparación con los individuos sanos, y a su vez, todos los pacientes prefirieron mirar las imágenes amenazantes. En conclusión, los pacientes con TB presentan un sesgo-estado congruente con su estado de ánimo (i.e., detectan mejor e ignoran peor lo positivo en la manía y lo negativo en la depresión), mientras que muestran un sesgo-rasgo hacia la información amenazante. Estos sesgos aparecen en incluso en fases muy tempranas donde probablemente aún no se ha producido el procesamiento plenamente consciente de la valencia del estímulo (tarea de antisacada). La caracterización de los factores de vulnerabilidad y mantenimiento en el TB constituye un paso importante en la caracterización de los factores psicológicos y en la exploración de las posibilidades para su tratamiento. Futuras investigaciones deberían ir dirigidas a estudiar los beneficios de la modificación de los sesgos atencionales sobre el control de las emociones y consecuentemente sobre la sintomatología en el TB.
