El constructo convivencia escolar en educación primaria: naturaleza dinámicas
- Autores: Francisco Córdoba Alcaide
- Directores de la Tesis: Rosario del Rey Alamillo (dir. tes.), Rosario Ortega Ruiz (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Córdoba (ESP) ( España ) en 2014
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Rosario Mérida Serrano (presid.), Alejandra Navarro Sada (secret.), Ángel Hernando Gómez (voc.)
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- Resumen
TÍTULO DE LA TESIS:
El constructo convivencia escolar en Educación Primaria: Naturaleza y dinámicas 1. Introducción o motivación de la tesis La convivencia escolar, entendida como un constructo multidimensional (García-Raga y López-Martín, 2009), en el que influye la subjetividad y el mundo mental de quien la percibe (García-Hierro y Cubo, 2009; Godás, Santos y Lorenzo, 2008; Martorell, González, Rasal y Estellés, 2009; Ortega y Martín, 2004), demanda el desarrollo de investigaciones que indaguen, en el contexto de las escuelas españolas, en el análisis de las múltiples dimensiones que la constituyen así como en las variables personales y contextuales que determinan la percepción de la misma, en la línea de investigación iniciada para el constructo clima social escolar (Cappella, Neal y Sahu, 2012; Jia, Way, Ling et al, 2009; Koth, Bradshaw y Leaf, 2008; Mitchell, Bradshaw y Leaf, 2010). La percepción que el alumnado elabora respecto a su experiencia en el entorno escolar determina su comportamiento, sus actitudes y valores en dicho entorno (Haynes, Emmons y Ben-Avie, 1997), por tanto, el conocimiento sobre dicha percepción se muestra como objetivo potencial para la mejora de la escuela y de las iniciativas que pretenden mejorar el rendimiento y reducir los problemas que afectan a las relaciones interpersonales entre los diferentes agentes educativos (Koth et al., 2008; Mitchell et al., 2010).
La finalidad principal es la de conocer la calidad de la convivencia escolar desde el punto de vista del alumnado de tercer ciclo de Educación Primaria, desde una perspectiva global, que aborde varias de sus dimensiones, tanto los aspectos positivos de las relaciones interpersonales como las dificultades que surgen en dichas relaciones. Además, se pretende indagar en las diferencias que se producen en la percepción de la convivencia escolar, en función de variables que se han ido mostrando relevantes en el estudio de la convivencia y el clima social escolar y que tienen que ver con aspectos personales socio-demográficos y socio-emocionales, pero también con aspectos relacionados con la calidad de la gestión del centro escolar y con la calidad del clima familiar, en la línea de investigaciones que abordan el estudio de la convivencia desde una perspectiva comunitaria, que va más allá de la interacción solo y exclusiva del alumnado e incluye al resto de agentes educativos: familia, profesorado y la sociedad en general (Del Rey, Ortega y Feria, 2009; Díaz-Aguado, 2006; García-Raga y López-Martín, 2009; Herrera y Lorenzo, 2011; Kreuz, Casas, Aguilar y Carbó, 2009; Viguer y Aviá, 2009).
2. Contenido de la investigación En el estudio han participado un total de 1265 estudiantes matriculados en el tercer ciclo de Educación Primaria, 5º y 6º curso, en centros públicos, privados y concertados de las ocho provincias andaluzas. La muestra es representativa de la población andaluza de alumnado matriculado en tercer ciclo de Educación Primaria. La metodología utilizada ha sido descriptiva y analítica, a través de encuestas (Cardona, 2002) y un diseño transversal (Buendía, Colás y Hernández, 1998).
El instrumento empleado para la recogida de datos fue el Cuestionario sobre Convivencia Escolar en Educación Primaria: factores personales y contextuales, que se compone de información socio-demográfica, los ítems de la Escala de Convivencia Escolar (ECE) (Del Rey, Casas y Ortega, bajo revisión) y la Escala de factores personales y contextuales. Tanto la información socio-demográfica como la Escala de factores personales y contextuales fueron diseñadas para este estudio, mientras que la ECE (Del Rey at al., bajo revisión) ya contaba con validación científica. Del Rey et al. (bajo revisión) realizan la validación de dicha escala, hallando una solución factorial conformada por ocho dimensiones, positivas y negativas, del constructo convivencia escolar y que son: Gestión interpersonal positiva, Victimización, Disruptividad, Red social de iguales, Agresión, Ajuste normativo, Indisciplina y Desidia docente. El análisis de resultados gira en torno a estas dimensiones de la convivencia.
Se describe la percepción del alumnado de la muestra respecto al conjunto de dimensiones señaladas. Igualmente se abordan las diferencias de tipo socio-demográfico tales como las que se producen entre los chicos y las chicas; entre el alumnado que se encuentra en 5º curso de Educación Primaria y el que se encuentra en 6º curso; entre el alumnado que pertenece a la cultura mayoritaria y el que pertenece a una cultura minoritaria como es la cultura gitana en España o el alumnado que es inmigrante y procede de otros países. Además se analizan las diferencias que se producen en relación a indicadores propios de la competencia social del alumnado y que son relevantes para la calidad de las relaciones interpersonales, tales como su estatus o el apoyo percibidos en la red de iguales; e indicadores propios de la competencia emocional, tales como la identificación y expresión emocionales. Igualmente se investigan indicadores de calidad de los centros escolares y que se encuentran entre las acciones y planes para la mejora de la convivencia, como pueden ser su implicación en el desarrollo de actividades extraescolares, el que cuenten o no con los recursos necesarios para llevar a cabo su labor o el que fomenten la puesta en marcha de estrategias para la resolución pacífica de los conflictos. En el marco del contexto familiar, se analizan indicadores relacionados con la gestión de la disciplina en el hogar como la coherencia en las normas que marcan el clima familiar y la participación de los niños y las niñas en las mismas.
Tras el análisis de las diferencias en función de las variables personales y contextuales mencionadas, se concluye determinando el valor predictivo de las dimensiones positivas y negativas en la valoración global que un alumno realiza acerca de la calidad de la convivencia en sus centros; y si existen diferencias en función del sexo y el curso en el que se encuentran matriculados. El abordaje de estos aspectos servirá de soporte a marcos explicativos sobre lo que los chicos y las chicas de tercer ciclo de Educación Primaria perciben en relación a las interacciones y relaciones interpersonales en las que participan y que caracterizan la convivencia en el ámbito escolar.
3. Conclusión A partir del análisis de los resultados obtenidos y de la discusión de los mismos, en torno a las implicaciones que estos hallazgos científicos tienen a nivel educativo, podemos concluir que la valoración sobre la calidad de la convivencia escolar en los centros de Educación Primaria, necesita de un análisis multidimensional (García-Raga y López-Martín, 2009), a partir de las relaciones interpersonales positivas y negativas que marcan la interacción del alumnado con sus iguales y sus adultos de referencia (Del Rey et al., bajo revisión), dada la complejidad del entramado de relaciones que surgen en el aula y los centros escolares. De este complejo entramado de relaciones, las de tipo positivo adquieren especial relevancia en la percepción de la convivencia escolar de los niños y las niñas de Educación Primaria, dejando clara la flaqueza de análisis reduccionistas que relacionan convivencia con ausencia de problemas. Igualmente se pone de manifiesto, la necesidad de un abordaje de tipo global, que incluya la percepción de las relaciones interpersonales entre los diferentes agentes educativos, así como el análisis de un conjunto de factores personales y contextuales, que han demostrado marcar diferencias en la valoración de las relaciones interpersonales y sus dificultades.
De acuerdo con el alumnado de tercer ciclo de Educación Primaria, en términos generales, los elementos que predicen, en mayor medida, la calidad de la convivencia en sus escuelas son, la calidad de las relaciones de los niños y las niñas, y una adecuada gestión de las relaciones llevada a cabo por los docentes, tanto con sus propios compañeros y compañeras, como con las familias y el alumnado. A estos elementos positivos, se suma uno negativo, la disruptividad, o la percepción del alumnado de formar parte de un aula en el que el resto de compañeros y compañeras no interrumpe y deja al docente cumplir con su tarea de enseñar y orientar.
Para los equipos docentes de los centros de Educación Primaria, estos tres elementos, deben estar presentes en el proceso de elaboración y desarrollo de los planes para el fomento y la construcción de la convivencia y los proyectos educativos en general, sin olvidar, el resto de aspectos positivos y negativos, que se han demostrado relevantes para las relaciones interpersonales, y las diferencias que existen en la percepción de dichas relaciones en función de factores personales y contextuales relacionados con el alumnado.
