Trayectorias formativas y la dimensión emprendedora de la identidad personal
- Autores: Antonio Ramón Cárdenas Gutiérrez
- Directores de la Tesis: Antonio Bernal-Guerrero (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Sevilla ( España ) en 2012
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Rafaela García López (presid.), Vicente Llorent-Bedmar (secret.), Juan Escámez Sánchez (voc.), Julio Vera Vila (voc.), Marta Ruiz Corbella (voc.)
- Materias:
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- Resumen
Cuando se hace referencia al término de emprendizaje todo se orienta hacia una comprensión económica y empresarial del mismo. Sin embargo, el emprendizaje se ha convertido en un concepto que trasciende los límites de las ciencias económicas. En una sociedad abierta y global como la nuestra se van creando nuevos espacios individuales y colectivos que permiten la iniciativa y desarrollo en los ámbitos social, político, normativo y moral. Estos ámbitos amplían la riqueza terminológica del emprendizaje haciendo posible hablar de emprendizaje social, institucional o político y moral o normativo.
La identidad personal reside en la memoria autobiográfica y ésta se comprende como un sistema mnemónico complejo formado por un entramado de redes neuronales con unas características y propiedades determinadas que permite al sujeto recordar experiencias, acontecimientos y eventos pertenecientes al pasado personal y la proyección mental de eventos hacia el futuro subjetivo de uno mismo. Sin embargo, los recuerdos autobiográficos no configuran por sí solos la identidad personal, pues se hace imprescindible el lenguaje y la estructura narrativa como elementos que poseen la capacidad de organizar y conjugar los recuerdos autobiográficos para que exista una conciencia subjetiva de temporalidad. La afectividad y la carga emocional con la que se vivan las experiencias cotidianas también forman parte de la memoria autobiográfica. Narrar la identidad, recordar las experiencias significativas, significaría construir y reconstruir una identidad afectiva del sujeto con base a eventos personales con una profunda composición emocional.
Cuando relacionamos educación y emprendizaje se hace una alusión directa a la educación empresarial. Sin embargo, discernimos sobre la analogía entre educación empresarial y educación emprendedora. El emprendizaje puede tener cabida en la escuela, pero no como una educación empresarial en sus distintas categorías, niveles, objetivos o metodologías, sino más bien, como educación en la competencia en la autonomía e iniciativa personal. De este modo, el concepto de emprendizaje se transforma en un constructo educativo que posibilita la educación del alumnado para actuar de manera autónoma y responsable en el diseño, planificación y elaboración de sus proyectos personales.
Esta investigación se ha desarrollado en Sevilla en el CDP ¿Las Artes¿. La finalidad de esta investigación ha sido la de comprender cómo las personas y las experiencias que han formado parte de la trayectoria formativa del alumnado han contribuido a la dimensión emprendedora de la identidad. Los eventos escolares estudiados son las experiencias relacionadas con el programa educativo una Empresa en Mi Escuela (EME), programa educativo para fomentar el emprendizaje en el alumnado de 5º y 6º de Educación Primaria. Para abordar estas cuestiones hemos desarrollado la investigación desde un enfoque cualitativo, hermenéutico y fenomenológico mediante una metodología biográfica-narrativa centrada en las experiencias vitales que transcurren en la vida de 57 alumnos/as seleccionados mediante un muestreo opinático e intencional.
La información autobiográfica se recogió primero mediante un cuestionario abierto y posteriormente a través de una entrevista en profundidad. La técnica para analizar los datos recabados han sido las configuraciones mnemónicas entendidas como una representación gráfica de nodos y arcos interconectados que simbolizarían las conexiones existentes entre los distintos recuerdos y razonamientos autobiográficos. El análisis de la información se realizó mediante la codificación abierta e inductiva de los recuerdos y razonamientos autobiográficos, obteniendo un árbol de categorías con carácter emergente y no preestablecido que continuamente fue readaptado y redefinido.
Las conclusiones nos vendrían plantear primero que los alumnos han experimentado diversos estados emocionales que, de una forma u otra, han favorecido que ciertas experiencias vividas en EME se guarden en la memoria autobiográfica. De este modo, probablemente los recuerdos autobiográficos evocados sobre las prácticas en EME posean un alto nivel de contenido emocional. En este sentido, podría ser que la aparición de diferentes estados emocionales y su papel favorecedor en la construcción de los recuerdos autobiográficos no tuviese tanto que ver con la cantidad de experiencias vividas, como con la calidad e intensidad con la que se han vivido esos episodios escolares.
Segundo que los recuerdos autobiográficos narrados por los alumnos expresan la idea de sentirse motivados hacia su actividad en las cooperativas desde el momento de su creación. La voluntariedad del alumnado para participar en el programa EME con todas sus implicaciones de responsabilidad y autonomía, el trabajo cooperativo y el acercamiento a la realidad son factores que han podido potenciar no sólo la motivación inicial hacia este proyecto educativo, sino también el alto grado de motivación reinante durante el desarrollo de toda la cooperativa. La oportunidad que han tenido estos alumnos de ejercitarse en la autonomía, iniciativa y responsabilidad nos vendría a decir que el emprendizaje como materia educativa para que sea motivadora precisaría que los alumnos aprendieran haciendo, que se acercasen a la realidad y que las prácticas educativas tuvieran un verdadero sentido personal para los alumnos. El conocimiento autobiográfico adquirido en EME aportaría información al desarrollo de los proyectos personales. De esta opción se deduciría que, en la medida que el alumnado pueda vivir experiencias educativas en espacios de autonomía e iniciativa más recursos personales tendrían para crear proyectos personales, a partir de las experiencias escolares recordadas.
En tercer lugar, hemos explicado las contribuciones identitarias narradas dividiéndose en dos grandes bloques: primero, competencias empresariales relacionadas con la creación e implementación del programa EME. Segundo, competencias personales, más vinculadas hacia un emprendizaje integrador donde se tienen en consideración aspectos morales, afectivos, cognitivos y volitivos de la personalidad. Por las narraciones de los alumnos dentro de la educación emprendedora del programa EME prevalecerían las contribuciones identitarias imbricadas con la personalidad de los alumnos, sobre las contribuciones netamente empresariales. Existiendo un mayor número de competencias relacionadas con el dominio personal. Las múltiples experiencias escolares del programa EME nos llevaría a plantear la idea de que existen opciones reales para que los alumnos realicen una educación emprendedora.
