1. Introducción El entorno complejo y cambiante en que vivimos implica una evolución acelerada de la sociedad basada en el conocimiento y un mayor desarrollo tecnológico. A pesar de sus grandes oportunidades la globalización impone requisitos crecientes para niveles avanzados de alfabetización que abarcan las diversas formas de habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y comunicación. La innovación constante se ha extendido más allá de los dominios profesionales en todos los ámbitos de la vida llevándonos inexorablemente a tener que adaptarnos a nuevos entornos sociales y de comunicación. Como miembros de las comunidades globalizadas del mundo contemporáneo las personas de todos los niveles socioeconómicos están diariamente expuestas a grandes cantidades de información de fuentes multimedia tradicionales y electrónicas que deben procesar y comprender de manera efectiva. En consecuencia, la capacidad de funcionar en esta realidad tan rica en medios presenta un concepto completamente nuevo de formación permanente. Claramente, estos cambios afectan también, en mayor medida, a los sistemas educativos.
Con el objetivo de garantizar un funcionamiento eficaz en el mundo globalizado, los sistemas escolares de todo el mundo se esfuerzan por lograr estándares académicos de alfabetización no solo en la lengua materna de los estudiantes sino también en idiomas extranjeros. En su esfuerzo por mejorar el aprendizaje tradicional de lenguas extranjeras y las prácticas de enseñanza, las instituciones educativas de todo el mundo han estado implementando programas de inmersión y basados en contenido, entre los cuales la metodología del Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras (AICLE; en inglés Content and Language Integrated Learning, CLIL) se ha ido extendiendo especialmente en el escenario educativo europeo en las últimas dos décadas, donde el medio de instrucción del contenido escolar es un idioma diferente de la lengua materna de los estudiantes. En este sentido, el concepto de aprender tanto el contenido como una lengua simultáneamente a través de un discurso significativo comunicativo y contextualizado (Dalton-Puffer, 2011; Lorenzo, 2013) se considera una de las soluciones eficaces para promover pedagogías multilingües.
Durante las últimas décadas, se ha recopilado una cantidad sustancial de evidencia que ha contribuido a un progreso significativo en la implementación de la metodología AICLE en los sistemas escolares de toda Europa. De hecho, se ha desarrollado un gran volumen de trabajo académico en España, que se ha convertido en uno de los líderes europeos en la práctica AICLE (Cénoz et al., 2014; Lasagabaster, 2011; Pérez Cañado, 2018; Oxbrow, 2018). Los resultados de las investigaciones sobre las supuestas ventajas de CLIL documentados hasta hoy permiten sacar varias conclusiones.
La importancia que tiene la dimensión lingüística para el aprendizaje de contenidos asociados a las asignaturas escolares es una de las áreas en mayor auge en el marco de las investigaciones sobre los retos de la metodología del aprendizaje a través de una lengua adicional. A este respecto, se ha observado el efecto beneficioso del enfoque en la competencia comunicativa global de la lengua extranjera de los alumnos, en las habilidades tanto receptivas como productivas. Además, otro valor atribuido al enfoque integral es su entorno auténtico que resulta más atractivo para los alumnos y, en consecuencia, aumenta su interés y compromiso en el proceso de aprendizaje.
Sin embargo, la implementación de pedagogías innovadoras requiere la re-conceptualización de ciertas formas didácticas establecidas junto con la fusión de varias perspectivas. En realidad, el cambio del canon convencional de enseñanza de las disciplinas escolares depende en gran medida de la sinergia de la cooperación entre todas las partes involucradas, es decir, las políticas institucionales y las partes externas, como los diseñadores de materiales didácticos. En este sentido, la integración del idioma y el contenido de la materia asigna la responsabilidad en los desarrolladores de recursos didácticos, quienes deben enfrentar el desafío de producir herramientas organizadas en torno a las habilidades lingüísticas desde la perspectiva de la materia, incorporando el contenido, las funciones del discurso y las tareas académicas que permitan la entrega implícita del idioma.
En referencia a la literatura de investigación sobre los materiales didácticos aplicados en clases AICLE los estudios indican que, en comparación con las evaluaciones anteriores de los libros de texto, se logró un avance notable en su diseño. Sin embargo, ya que la investigación sobre el paradigma es escasa, aún tienden a prevalecer varias deficiencias cruciales observadas por las investigaciones anteriores. Precisamente, una de ellas es un desajuste sustancial entre su aspecto lingüístico y la competencia lingüística de sus usuarios. Estas conclusiones encontraron su confirmación en las narrativas de los profesores que incorporan métodos AICLE en sus asignaturas, que afirmaron que los libros de textos diseñados para sus áreas, de hecho, van más allá del conocimiento de lengua extranjera de sus alumnos.
Basado en estos comentarios, parece que, a pesar de sus supuestos beneficios, la metodología todavía mostró ciertos defectos. Concretamente, lo que no ha sido investigado suficientemente por el momento es el análisis y la metodología de desarrollo de materiales de enseñanza existentes usados en aula del AICLE. A este respecto los expertos especulan que la ausencia de un modelo general para el desarrollo del lenguaje académico y de especificaciones precisas acerca del lenguaje para la enseñanza que ofrecerían directrices para editores o diseñadores de materiales, complican los intentos de evaluar, monitorear y fomentar las alfabetizaciones académicas.
Por otra parte, el aspecto que no ha recibido la atención adecuada es el efecto de la pedagogía y del diseño de materiales didácticos sobre las percepciones de los estudiantes de los libros de texto usados en sus aulas bilingües. Precisamente, lo que no está actualizado es el efecto que estos tienen en la experiencia de los alumnos. En el ámbito de la educación bilingüe, esta influencia se muestra incluso de forma evidente dada la complejidad de los contenidos que el alumnado debe manejar, contenidos que requieren una adecuada capacidad lingüística de tipo académico por su parte.
Por consiguiente, la escasez de estudios junto con sus hallazgos revela cuánto trabajo queda aún por realizar en el área del diseño de materiales AICLE. En este contexto, ha resultado útil, por lo tanto, analizar los materiales usados en clases bilingües en el aspecto de la dificultad léxica. De este modo se intenta evaluar la comprensibilidad de los textos en inglés basados en el contenido. Específicamente, el concepto de comprensibilidad en el estudio se opera mediante la determinación de una variación potencial entre la complejidad léxica de los libros de texto y el conocimiento del vocabulario receptivo de los alumnos. Además, el objetivo de este estudio es investigar las percepciones de los alumnos relacionadas con la dificultad de los libros de texto en inglés usados en clases y su efecto en sus experiencias de lectura percibidas.
Para facilitar la comprensión de los contenidos relacionados con las materias de asignaturas escolares, el estudio investiga tres técnicas que potencialmente podrían ayudar a los alumnos a entender el texto, aumentar su interés y esfuerzo. Las estrategias investigadas incluyen el efecto de la conciencia y el uso de cognados, elaboración de los términos difíciles incrustados en textos, así como la enseñanza de las palabras exigentes antes del proceso de lectura. Las intervenciones realizadas en el aula se desarrollaron sobre una rica base de investigación que indica la importancia de la lectura estratégica y la instrucción de comprensión explícita en los currículos de enseñanza (Jiménez, García & Pearson, 1996; Nation, 2006; Menegale 2020).
En síntesis, con esta propuesta los objetivos principales de esta investigación son ofrecer implicaciones para que los profesores de asignaturas AICLE y los desarrolladores de materiales lleguen a cierto nivel de conciencia de los problemas de: 1) Comprensibilidad de los libros de texto AICLE frente a audiencias específicas de estudiantes 2) Lenguaje académico bilingüe y desarrollo de lectoescritura en contextos específicos (p. ej., Andalucía).
3) Importancia de desarrollar habilidades estratégicas de lectura en clases impartidas en lengua extranjera 4) Directrices para posibles técnicas que faciliten la comprensión no solo de los conceptos de la materia, sino también del lenguaje en el que se integran estos conceptos.
2. Contenido de la investigación Se trata de una investigación de tipo descriptivo, con un paradigma mixto cuantitativo y cualitativo, y en la que se utiliza como elemento significativo un enfoque comunicativo crítico en el que los sujetos de estudio son parte activa participando en la interpretación y discusión de los datos y en la formulación de las conclusiones. Los participantes son el alumnado matriculado en programas bilingües de 1º y 3º de ESO en asignaturas de ciencias naturales, geografía e historia. Así como el profesorado que imparte las asignaturas.
La población consistió en muestras seleccionadas aleatoriamente de representantes de estudiantes de educación secundaria obligatoria matriculados en programas AICLE en dos escuelas públicas urbanas en Andalucía, un área monolingüe del sur de España. Un total de 93 alumnos de 1º de ESO y 30 de 3º de ESO participaron en el estudio durante el curso académico 2018-2019. En general, la muestra de un total de 123 sujetos incluyó una mayor proporción de participantes masculinos, que representaban el 56%, que de mujeres, que constituían el 44% de la población. Los informantes tenían entre 12 y 13 y entre 14 y 15 años.
En el momento de la recopilación de datos, la cohorte de 1º ESO estaba en su primer año de curso AICLE durante el cual recibieron cuatro horas de instrucción de inglés como lengua extranjera y una hora adicional por semana de AICLE a través de Ciencias Naturales en inglés. Específicamente, los participantes habían estado expuestos al enfoque AICLE durante un mínimo de tres meses, en los que habían recibido aproximadamente 52 horas de clases de inglés como lengua extranjera junto con 13 horas de instrucción del idioma a través de clases de biología y geología. Siguiendo los criterios establecidos por el gobierno regional (Junta de Andalucía, 2018) el nivel de competencia de lengua extranjera esperada en su curso escolar actual se encontraba aproximadamente en A2, según las indicaciones del MCER. Con respecto a la exposición al inglés en un entorno formal fuera del entorno escolar, el 42% de los sujetos declararon asistir a clases de inglés extracurriculares.
Los participantes de 3º de ESO en el momento de la prueba se encontraban en el primer trimestre de tercer curso de educación secundaria obligatoria, durante el cual habían estado expuestos a cuatro horas de enseñanza de inglés como lengua extranjera con una hora complementaria de geografía e historia a través de AICLE por semana. Además, como parte del programa de intercambio internacional de la escuela durante el año académico en curso, los estudiantes trabajaron en colaboración con alumnos de una escuela secundaria en Bath, Reino Unido, en el desarrollo de proyectos interculturales descritos en los objetivos del plan de educación bilingüe. De acuerdo con la directiva del gobierno regional sobre la competencia lingüística extranjera en esta etapa del programa AICLE, se esperaba que los estudiantes de este grado se acercaran al nivel B1, según las bandas del MCER. Asimismo, en la cohorte más joven, aproximadamente el 43 % de los participantes declaró tomar clases de inglés complementarias fuera del plan de estudios escolar.
Dos profesores de biología y dos de historia que participaron en la investigación eran hispanohablantes nativos especializados en sus disciplinas. Sus niveles de competencia de inglés en el punto de partida del estudio era B1 en dirección a B2. Los profesores de biología llevaban ejerciendo la profesión entre 20 y 30 años, mientras que los de historia y geografía, aproximadamente 10 años. Dentro de sus carreras de enseñanza, los instructores habían estado involucrados en los programas AICLE bilingües entre 3 y 5 años.
A través de un enfoque cualitativo, transversal y cuasi-experimental basado en corpus lingüísticos, el estudio pretende responder a las siguientes preguntas: 1) ¿Corresponde la complejidad léxica de los libros de texto utilizados en las aulas AICLE con los niveles de conocimiento del vocabulario receptivo de los alumnos en un nivel particular de educación? 2) ¿Existe una relación entre el conocimiento del vocabulario receptivo de los estudiantes y sus percepciones de los libros de texto utilizados en las aulas de AICLE? 3) ¿Hay un efecto de las estrategias de andamiaje en las perspectivas de los alumnos sobre la complejidad de los materiales CLIL y su experiencia de lectura percibida? 4) ¿Hay alguna diferencia en el efecto de las modificaciones de elaboración del texto y la enseñanza explícita del vocabulario en las percepciones de los alumnos acerca la complejidad de los libros del curso y su experiencia de lectura? 5) ¿En qué medida la conciencia de las palabras afines mejora la comprensión de los libros de texto en inglés en aulas AICLE? La primera etapa de la investigación se basa en el análisis de la dificultad léxica de los materiales usados en clases bilingües (AICLE) evaluados con respecto al Marco Común Europeo de Referencia para los Idiomas. La evaluación se realiza con el uso de la herramienta de análisis de textos sobre la complejidad y estadística de la frecuencia de las palabras – AntWordProfiler. La siguiente etapa se centra en la recogida de datos por escrito relacionados con el nivel de vocabulario actual de los estudiantes, así como las evaluaciones de los libros de texto relacionados con la dificultad de los materiales de aprendizaje en inglés.
Durante el primer cuatrimestre del curso 2018-19 los alumnos completaron una prueba de vocabulario y un cuestionario de evaluación. Durante los tres meses del segundo trimestre del mismo curso se realizó el experimento pedagógico de lectura que investigó tres técnicas que podrían ayudar a los alumnos a entender el texto, aumentar su interés y nivel de esfuerzo durante la lectura. Cada técnica fue investigada por separado durante un mes y todas las actividades introducidas en aula eran coordinadas por los profesores de la asignatura. Después de la implementación de cada técnica se pidió a los alumnos que completaran un cuestionario corto para expresar sus opiniones sobre cada una. Finalmente, los estudiantes completaron unas pruebas de lectura evaluando su conocimiento y uso de cognados.
En cuanto a los instrumentos, los fundamentales son los siguientes: libros del texto de biología e historia y geografía usados en aula del AICLE, prueba de vocabulario basada en Picture Vocabulary Test PVST (Nation, 2006), cuestionario de evaluación de los materiales para el alumnado, que consta de 11 frases declarativas medidas con una escala Likert de 4 puntos, entrevista para el profesorado, cuestionarios de técnicas experimentales para el alumnado, pruebas de lectura, así como los recursos utilizados en aula durante intervenciones como textos elaborados, presentaciones de vocabulario o actividades para aumentar el conocimiento de palabras afines.
El análisis estadístico de los datos recogidos involucra varias formas de métodos y herramientas y se realiza con el paquete de software Jamovi (versión =.70, 2019).
3. Conclusiones Las observaciones de la primera etapa de la investigación revelan que la complejidad léxica de los materiales de enseñanza en aula de AICLE está por encima de la competencia lingüística esperada de los estudiantes, que, según la Guía de los centros de enseñanza bilingüe establecida por la Consejería de Educación, se supone A2 para 1º ESO y B1 para 3º con respecto al Marco Común Europeo de Referencia para los Idiomas. Sobre todo, ´vocabulary treshold theory´ sugiere que un lector necesita comprender el 98% de las palabras en un texto para poder entenderlo satisfactoriamente sin ayuda. Basado en las figuras mostradas en la Tabla 1, el porcentaje de las palabras para los dos grados y las dos asignaturas es claramente menor.
Tabla 1. Análisis de dificultad léxica – Ciencias naturales (1º ESO) y Geografía e historia (3º ESO) Por lo demás, examinando los resultados de la prueba de vocabulario se identificó que, en primer y tercer grado, los estudiantes presentan dificultades para reconocer algunas palabras de los niveles en el que se espera que se debieran encontrar en su curso escolar. Precisamente, en el caso de los alumnos de 1º ESO, de quien se espera nivel A2, una parte sustancial no reconocía palabras dentro de esta escala, mientras que algunos estudiantes de 3º ESO, que deben demonstrar el nivel B1, no entendieron los términos de esta dificultad. Sin embargo, es importante notar que se observa un decrecimiento de la prevalencia de las dificultades al comparar los resultados para primer y tercer grado, donde en los valores medios se nota un aumento significativo, con la media de 22.4 en 1ºESO y 34.4 en 3º ESO sobre 60. Además, la diferencia de medias en la puntuación entre los alumnos de grupos en ambos grados indica niveles bastante diversificados dentro de grupos particulares. Por otra parte, los estudiantes en primer y tercer grado presentan la habilidad de decodificación o identificación de los cognados. El análisis estadístico indica que las palabras afines constituyen el factor determinante y principal predictor de los resultados en ambos grados. Las puntuaciones también se correlacionaron significativamente con el nivel de concreción en primer grado y con niveles de MCER en el caso de tercer grado. La Figura 1 presenta el análisis de regresión que muestra una relación entre los factores.
En lo que respecta a las percepciones de los alumnos, en general, los estudiantes manifestaron actitud positiva hacia los libros de texto que se les exponen en las clases de AICLE. Sin embargo, una parte de los participantes expresaron cierto grado de insatisfacción con su experiencia en el uso de los materiales. En este aspecto se comprobó la influencia de la dificultad léxica de los libros de texto en la comprensión percibida, lo que afectó negativamente la experiencia general de lectura en clase así como durante las tareas. Debido a las exigencias del idioma extranjero los alumnos desarrollaron un sentido de frustración. Como consecuencia directa, no estaban dispuestos a invertir esfuerzo para afrontar los elementos difíciles y se concentraron sólo en aquellos que fueron capaces de comprender.
El análisis reveló que las diferencias en las percepciones de los estudiantes pueden estar relacionadas con la cantidad de exposición a un idioma extranjero. Concretamente, los alumnos que asistieron a clases adicionales de inglés después del horario escolar expresaron opiniones bastante favorables sobre su experiencia con los libros de texto y declararon que aumentaron sus esfuerzos para leer textos más complejos. Al contrario, los participantes cuyo contacto con el idioma en un entorno formal se limitaba a las clases regulares de la escuela percibían los materiales y la comprensión del contenido instruido en inglés como lingüísticamente exigente, por lo que su experiencia de lectura resultaba como tarea frustrante. El análisis estadístico confirmó el efecto significativo del factor de las clases extracurriculares de lengua extranjera en las perspectivas de los estudiantes. Por consiguiente, los resultados obtenidos parecen sugerir que la cantidad de exposición a la misma podría contribuir y mediar en las percepciones de los alumnos sobre los recursos didácticos y sus tareas, determinando su participación en las actividades realizadas en las clases AICLE.
Teniendo en cuenta los mencionados desafíos y obstáculos, el estudio se concentró en explorar estrategias de andamiaje de lectura centradas en el texto así como en el estudiante, con el objetivo de equilibrar la variación entre la complejidad léxica de los materiales y perfiles de competencias de los participantes a través de ayuda a la comprensión de las palabras potencialmente complicadas. Por este motivo, se han realizado intervenciones en aulas AICLE, examinando la eficiencia de tres estrategias léxicas para facilitar la comprensión del texto y enriquecer la experiencia de lectura de los alumnos con dificultades. Las técnicas introducidas incluyeron modificaciones elaborativas del texto, instrucción de vocabulario previa a la lectura y reconocimiento de palabras afines en español e inglés.
Los resultados del cuestionario destinado a las opiniones de participantes indicaron que, en general, tanto los participantes de 1º ESO como de 3º ESO reconocieron y afirmaron los beneficios de las ayudas léxicas durante las intervenciones. Se confirmó que las técnicas mejoraron la lectura, lo que consecuentemente favoreció sus experiencias y aprendizaje de los temas tratados en clase en inglés. Lo que se valoró particularmente fue el hecho de que las que las explicaciones ofrecidas durante las sesiones se pudieran aplicar directamente a las tareas en cuestión. Finalmente, los alumnos informaron que se sintieron más seguros después de recibir ayuda adicional acerca de un vocabulario complejo. Tal postura, expresada por los propios usuarios de la técnica, augura perspectivas favorables para la utilidad de las estrategias y su relevancia para los eventos del aula.
A pesar de las evaluaciones generalmente positivas, el análisis más detallado de los datos recopilados reveló ciertas discrepancias entre los puntos de vista de los participantes en algunos aspectos de las intervenciones. Específicamente, el grupo de 3º ESO demostró una perspectiva notablemente más aprobatoria sobre el efecto de la intervención, lo que sugiere que los estudiantes de este grado mostraron una mayor conciencia de los beneficios de las prácticas introducidas en sus clases AICLE.
Esta tendencia, sin embargo, no se observó entre la cohorte más joven. Precisamente, el análisis cualitativo de las respuestas indicó que el grupo de 1º ESO todavía percibía como exigente el lenguaje incorporado en los textos que leían, en particular su dimensión léxica. En concreto, los textos resultaron difíciles debido a la cantidad de términos desconocidos. Enfrentándose a estos obstáculos, los participantes declararon que les hubiera sido provechoso recibir una ayuda del profesor. La complejidad del aspecto lingüístico también tuvo su impacto en la lectura individual fuera del aula, ya que los estudiantes de este grado reconocieron que trabajar con los textos y tareas de sus asignaturas en inglés en casa era un desafío. No obstante, finalmente, afirmaron que agradecerían que estos tipos de ayuda se proporcionen con más frecuencia. Especulando sobre las posibles causas de esta observación, tal variabilidad podría atribuirse a la edad de los alumnos, la etapa cognitiva de su desarrollo o su carácter específico de área académica. Además, el ámbito, profundidad e intensidad del andamiaje pudieron resultar insuficientes para los estudiantes en este nivel de competencia en lenguas extranjeras.
Informado del rendimiento en la prueba de vocabulario de los participantes, se ha formulado la hipótesis de que un aumento en las habilidades de reconocimiento de cognados de los estudiantes podría servir como una técnica eficiente para mejorar y facilitar la comprensión de los textos académicos. Por lo tanto, con el objetivo de verificar las capacidades de los alumnos para identificar palabras afines y aplicar esta habilidad en el contexto de la lectura, al final de la última intervención en el aula se realizaron pruebas de comprensión lectora enfocadas en este aspecto. El análisis de los datos obtenidos implicó un nivel de rendimiento más bajo en la aplicación de habilidades de reconocimiento de cognados en el contexto de lectura en inglés, en comparación con los logros de la prueba de vocabulario. Descriptivamente, el porcentaje promedio osciló entre el 28% y el 44 %, lo que indica que los estudiantes apenas eran capaces de identificar la mitad de las palabras afines encontradas en los textos. Además, la distribución de datos relativamente alta mostró una heterogeneidad considerable del grupo, lo que ilustra discrepancias notables en competencia de comprensión del idioma entre los estudiantes del mismo grado escolar.
En resumen, las observaciones del análisis de la dificultad léxica de los libros de texto investigados en este estudio permiten afirmar que el nivel de vocabulario en los textos se encuentra más allá de la competencia de los estudiantes. Por lo tanto, se puede interpretar que el enfoque de las editoriales hacia la lectura en clases bilingües es dejar a los alumnos a su suerte con sus habilidades y obstáculos.
Los resultados obtenidos en esta investigación dan cuenta de que los niveles de vocabulario receptivo para estos grupos de estudio varían significativamente, lo que puede ser asociado con las dificultades de comprensión de los textos. Además, la diferencia de puntuación entre los alumnos indica varias necesidades de aprendizaje y enseñanza dentro del mismo grupo. La capacidad satisfactoria para identificar las similitudes léxicas entre dos idiomas puede ser un predictor de una estrategia eficiente para ayudar a la comprensión de contenido en clases AICLE. En este sentido, debido a la ventaja de los cognados, aumentar la conciencia y la práctica del uso efectivo de estos podría facilitar el proceso de lectura y aumentar la autoeficacia de los alumnos.
Las implicaciones de esta investigación arrojan luz sobre los desafíos a los que se enfrentan los estudiantes y profesores en sus prácticas diarias en aulas bilingües. En primer lugar, resaltan la necesidad de una exploración exhaustiva de los materiales de enseñanza para establecer directrices para diseñar herramientas que abordan las demandas cognitivas y lingüísticas de los alumnos, simultáneamente realizando objetivos curriculares. Reflexionando sobre los hallazgos obtenidos en este estudio, se puede argumentar que la responsabilidad de restablecer verdaderamente el equilibrio entre la complejidad de los materiales didácticos y los perfiles léxicos de los alumnos parece recaer tanto en los diseñadores de libros de texto como en las instituciones educativas. Por consiguiente, las conclusiones extraídas ofrecen micro, pero relevantes, contribuciones para aumentar la conciencia de los practicantes de AICLE, tanto editores como profesores, sobre la necesidad de la optimización de los recursos didácticos vis-a-vis las necesidades del alumnado en contextos específicos, metodologías de enseñanza y prácticas en el aula.
En este sentido, la estrategia de andamiaje de lectura basada en modificaciones elaborativas de palabras potencialmente difíciles incorporadas en textos puede ser considerada como una alternativa de simplificaciones del texto frecuentemente aplicadas en recursos auténticos en lengua extranjera, que reducen el acceso y exposición a una valiosa fuente de idioma. Otra técnica centrada en la instrucción explicita de vocabulario antes de lectura permite no solo introducir las palabras complejas pero también activar sus conocimiento actual para establecer conexiones con información nueva. Por esta razón, podría resultar eficaz en el desarrollo integrado simultáneo del aspecto lingüístico y el contenido de la materia, lo que claramente constituye un objetivo principal de metodología bilingüe. Finalmente, la estrategia centrada en aumentar la sensibilidad a las palabras afines en español e inglés podría hacer un uso eficiente de la lengua materna de los estudiantes como un valor de aprendizaje en clases bilingües, aumentando la conciencia metalingüística de los alumnos.
También, la evaluación empírica de los libros de texto y las percepciones de sus usuarios realizados en este estudio ofrece información para las editoriales y los desarrolladores de materiales didácticos para cursos bilingües sobre el nivel de sus dificultades lexicas. Los métodos aplicados en esta investigación pueden servir como sugerencia de estrategias que pueden resultar eficientes para anticipar posibles desafíos lingüísticos y aplicar soluciones adecuadas para abordar las necesidades cognitivas y lingüísticas de los estudiantes. Precisamente, las prácticas de análisis de perfiles de texto utilizando diversos instrumentos computacionales constituyen un posible método para identificar áreas del lenguaje potencialmente problemáticas para, respectivamente, preparar a los estudiantes a enfrentarlas sin frustración. Por otra parte, las técnicas de andamiaje ilustran las posibilidades para reducir la brecha entre los lectores y el texto en lengua extranjera, asistiendo a los estudiantes en su camino hacia el conocimiento de la materia.
Limitaciones y líneas de investigación futuras El perfil léxico de los textos se analizó con referencia a una escala basada en el MCER en lugar de indicadores de frecuencia, que se suelen adoptar en este tipo de análisis. Aunque los marcadores del MCER constituyen una herramienta importante para describir las habilidades lingüísticas, todavía carecen de un marco léxico preciso que pueda servir como referencia del conocimiento del vocabulario y los requisitos para cada nivel. El hecho de que las listas de palabras no estén estandarizadas podría constituir una de las limitaciones del presente estudio. Sin embargo, la falta de un programa de vocabulario del MCER parece ser un obstáculo universal para investigaciones de este tipo.
El número de participantes puede considerarse otro condicionamiento de este investigación. Se puede suponer que una muestra más grande podría revelar estimaciones más precisas de los perfiles de vocabulario receptivo de los alumnos y sus percepciones de los libros de texto. Por lo tanto, un estudio más amplio con más participantes daría una imagen más amplia de la situación actual de los recursos AICLE empleados en clase. Además, aunque las instrucciones explícitas en la lengua materna de los estudiantes del cuestionario de evaluación de materiales especificaban claramente que solo abordaba los libros de texto, las respuestas de los alumnos podrían referirse a todos los tipos de materiales a los que estaban expuestos, incluidos aquellos simplificados por los maestros.
Con respecto a la conciencia de las palabras afines, no se midió la competencia léxica en español de los estudiantes. También cuando se examinó el efecto del constructo en el rendimiento de lectura de los alumnos, no se realizó una prueba de habilidades de reconocimiento de las palabras afines antes de la instrucción en el aula. Debido a la falta de datos previos a la intervención que sirvan como punto de comparación, los posibles cambios en el los logros inducidos por la manipulación experimental no pueden declararse de manera concluyente.
Las implicaciones de estos hallazgos invitan a reflexionar sobre iniciativas que podrían desbloquear el potencial pleno de la metodología AICLE en su desarrollo y la implementación de métodos educativos precisos dirigidos a los perfiles lingüísticos y a las percepciones de los alumnos. En primer lugar, se requieren datos empíricos sobre el lenguaje académico bilingüe en los currículos AICLE. Sin duda, el constructo debe ser operacionalizado con más detalle para permitir que los expertos y diseñadores de materiales desarrollen herramientas y medidas que permitan monitorear y elaborar alfabetizaciones académicas instruidas en lengua extranjera. A este respecto, las nuevas contribuciones hacia nuestra comprensión del lenguaje escolar, la descripción de las competencias lingüísticas en relación con la materia y su implementación en los programas de estudios siguen siendo limitadas La terminología técnica en metodologías basadas en contenido como AICLE constituye un terreno fértil para futuras investigaciones, ofreciendo un gran potencial para examinar formas de mejorar la enseñanza de términos técnicos como componentes esenciales del conocimiento de la materia (Lorenzo, 2013, 2017; Nikula et al. al., 2016; Gierlinger y Wagner, 2016; Pinchbeck, 2016, 2018). En relación a esto, un examen crítico de los materiales didácticos existentes utilizados en el aula AICLE, con respecto a su sofisticación y calidad léxica, el rango y la proporción de reciclaje del vocabulario, parece necesario.
Teniendo en cuenta la importancia de las habilidades de comprensión lectora en el concepto general de alfabetización académica, la enseñanza estratégica de la lectura en relación con el entorno AICLE parece requerir una exploración más exhaustiva. Ya que el trabajo experimental dentro del campo es relativamente limitado, se necesita una visión más detallada para desbloquear la versatilidad de las técnicas del aula que enriquezcan el repertorio de estrategias de los alumnos. En este sentido, este estudio subraya la importancia de una comprensión más profunda del potencial de la lengua materna de los estudiantes como un valor del aprendizaje y herramienta que facilita la comprensión del contenido en lengua extranjera. Por lo tanto, investigaciones longitudinales cuidadosamente construidas realizadas en aulas AICLE podrían abordar la eficiencia de la instrucción explícita para verificar si ofrece una ventaja de aprendizaje en los contextos educativos bilingües.
Por último, una reflexión más global sobre qué motiva a los estudiantes como evaluadores críticos de las prácticas en el aula y usuarios de diversas técnicas de comprensión se puede reforzar cuando se mira desde su perspectiva. Por este motivo, dar a los alumnos una voz sobre temas cruciales que tienen lugar en su propia clase y escuchar su punto de vista sobre asuntos importantes relacionados con sus necesidades también debería encontrar su lugar en la agenda de la investigación académica 4. Bibliografía Cenoz, J. (2015). Content-Based Instruction and Content and Language Integrated Learning: The Same or Different? Language, Culture and Curriculum 28(1), 8- 24.
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