El pepino dulce (solanum muricatum ait.), originario de la region andina, se cultiva por su fruto, que es jugoso y visualmente atractivo. Durante el desarrollo de esta investigacion, el aprovechamiento de la gran variabilidad genetica que presenta la especie ha contribuido a solucionar el principal problema que presentaba su cultivo, los fallos en el cuajado de frutos. Se han obtenido clones adaptados al cultivo bajo invernadero en nuestras condiciones agroclimaticas. El efecto de las altas temperaturas es el principal factor limitativo del cultivo del pepino dulce, fundamentalmente debido a deficiencias en la polinizacion de las anteras. En general, las temperaturas maximas optimas para el cuajado de frutos estan por debajo de los 25 grados c. Por otra parte, se han identificado cloness con muy alta capacidad de cuajado partenocarpico, capaces de cuajar bajo temperaturas mas altas, por lo que posibilitarian el cultivo en un mayor numero de areas y con una mayor flexibilidad en los ciclos de produccion. En cultivo hidroponico se comprobo que una salinidad equivalente a 8 ds/m produjo unas perdidas de cosecha pequeñas, acorto el periodo de maduracion de los frutos y mejoro su calidad organoleptica. Los clones hibridos han demostrado ser mas productivos y mas tolerantes a la salinidad que sus parentales. Se ha estimado tambien la importancia de la variabilidad genetica frente a la ambiental. El rendimiento esta sometido a una fuerte influencia ambiental, lo que implica inestabilidad en la produccion. Los clones partenocarpicos estan menos influidos por el ambiente, por lo que su utilizacion contribuiria a la mejora de la estabilidad de la cosecha. Al evaluar las descendencias de cruzamientos entre clones partenocarpicos y no partenocarpicos se observaron individuos mucho mas productivos que sus parentales. Los altos valores calculados de la variabilidad genotipica frente a la ambiental permitian suponer que la seleccion realizada
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