La segunda mitad del siglo XIX alumbra en el texto de autores tan relevantes como Leopoldo Alas, George Eliot o Gustave Flaubert la creación de un nuevo tipo literario: el de la mujer hastiada y plena de pulsión. La Regenta es, en este sentido, el ejemplo más notable de esta corriente que se manifestará en las obras más importantes de la literatura europea del periodo.
El estudio del tedio, del ennui del que tanto se ocupó el imaginario burgués, surge en este preciso momento atado irremisiblemente a la figura femenina.
Una figura femenina que toma cuerpo en el texto no sólo literario, sino también científico y pseudocientífico del momento.
El análisis del nacimiento de estos dos nuevos conceptos que poblarán en adelante el texto literario es el objetivo de este trabajo que pretende explorar, unir y relacionar la figura femenina, el tedio y la pulsión sexual en una suerte de exploración exhaustiva de las causas y, en definitiva, de la raíz misma de este fenómeno moderno que alcanzará todavía la literatura de nuestros días.#
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