Numerosos estudios, la mayoría de ellos de universidades anglófonas y europeas, han examinado la cuestión de cómo medir el impacto de la formación de los profesores (Guskey, 2002, Gibbs y Coffey, Prosser y Rickinson, 2008, Stes, Min-Leliveld, Gijbels y Van Petegem, 2010, Feixas, Durán, Fernández, Fernández y García San Pedro, Márquez et al., 2013). Sin embargo, la falta de evaluación sistemática sigue siendo una preocupación en las universidades latinoamericanas.
La evaluación de la formación es una tarea compleja pero necesaria para detectar los efectos de las acciones formativas y tomar decisiones para optimizar la calidad de la formación futura. Existe una amplia gama de modelos para evaluar la formación de los profesores (Kirkpatrick, 1998, Guskey, 2002, Kreber & Brook, 2001, Stes et al., 2010, Gairín, 2010, Biencinto y Carballo, 2004, Parsons, Hill, Holland y Willis, 2012; Feixas et al., 2013) sin embargo, no hay consenso sobre el modelo óptimo. Por lo tanto, depende en gran medida de los objetivos de investigación y los recursos disponibles (Chalmers, 2012).
En Chile, las instituciones de educación superior, han comenzado un proceso de evaluación de sus programas y rediseño curricular en competencias. Concretamente la Universidad Católica del Norte, ha desarrollado el Proyecto “Reinventando las Ingenierías en la UCN” (Plan de Mejoramiento Institucional UCN, 1204) cuyo objetivo principal es formar ingenieros que respondan de manera efectiva a las exigencias del siglo XXI, fortaleciendo las capacidades técnicas y organizacionales a partir del modelo CDIO (Conceive-Design-Implement-Operate) de Crawley (2014) y mediante una reforma profunda del currículo, de las metodologías de aprendizaje y de los sistemas de admisión y promoción de estudiantes. Un elemento fundamental del Proyecto es un programa de formación centrado en la adquisición de competencias pedagógicas para los docentes de ingeniería.
El propósito de este estudio es evaluar la transferencia de los aprendizajes obtenidos por el profesorado participante del programa de formación docente, a la práctica docente. El estudio es llevado a cabo desde una perspectiva mixta (Creswell, 2014) y para ello se utilizan diferentes instrumentos de corte cuantitativo y cualitativo. La investigación contempla un estudio general que considera una muestra de 66 docentes y un estudio específico mediante un estudio de casos de 10 docentes, a quienes se le realiza un seguimiento en el tiempo, a través de la aplicación de una entrevista semi estructurada y observaciones de aula. Concretamente, se examina la motivación inicial para participar del programa formativo y se analizan los cambios en las concepciones y enfoques docentes antes y después de la formación. Se evalúa, además, la transferencia de los aprendizajes de manera directa en la práctica docente a través de las observaciones y entrevistas y de manera indirecta, a través del estudio de los factores que facilitan o limitan la transferencia (Feixas et al 2013).
Respecto a los resultados obtenidos, es posible señalar que, al inicio del proceso de formación, un alto porcentaje de docentes tenía grandes expectativas y se sentía motivado para aplicar las habilidades pedagógicas desarrolladas en el programa de formación a su práctica de aula. En cuanto a los enfoques de enseñanza de los profesores, no se aprecian cambios significativos globales después de la formación. Los resultados permiten afirmar la existencia de diferentes maneras de expresar y representar la docencia universitaria, cada una de ellas producto de las creencias, concepciones, experiencia personal y profesional y del entorno académico y disciplinar en que se desarrollan. A pesar de que no hay cambios a nivel de grupo, se evidencian cambios importantes a nivel individual, como lo demuestran los resultados del estudio de casos.
En relación a los factores que facilitan u obstaculizan la transferencia de la formación, el estudio destaca la ausencia de barreras. El obstáculo a la transferencia radica en la organización personal y la capacidad de transferencia y en los factores de reconocimiento institucional. Un factor altamente facilitador es el diseño de la capacitación y el aprendizaje adquirido.
Esta investigación se limita a un contexto y a un momento dado, las facultades de ingeniería en la Universidad Católica del Norte, se encuentran en un proceso de reforma profunda del currículo, de las metodologías de aprendizaje y de los sistemas de admisión y promoción de estudiantes. Si bien, los resultados no son generalizables, aportan importantes luces sobre los aprendizajes adquiridos, tras la participación en el programa de formación. Debido a la inexistencia de estudios en Chile y en Latinoamérica en esta línea, la presente investigación pretende ser un aporte y contribuir al debate, reflexión y futuros desafíos sobre la importancia del desarrollo académico en las carreras de Ingeniería en particular, y en la docencia universitaria en general.
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