Esta tesis tiene su origen en la pregunta que nos hacemos muchos profesores de inglés: ¿¿por qué en ocasiones el proceso de enseñanza y aprendizaje de una lengua extranjera no llega a buen término?¿ Para dar respuesta a esta pregunta un buen medio es realizar una Investigación-Acción en el aula de inglés. Por ello en esta tesis se analiza el comportamiento de tres grupos de primero de la ESO. Tras la realización de un test de diagnóstico se observa que en cada grupo se encuentran alumnos que obtienen muy buenos resultados, mientras que otros no llegan al mínimo exigido de nivel competencial de la lengua. Para solventar dicha situación y fomentar la Competencia Comunicativa en lengua inglesa, se implementa la metodología del Trabajo por Tareas, para lo cual se diseñan ocho tareas en las que se tienen en cuenta tanto los objetivos, contenidos, estrategias de aprendizaje y criterios de evaluación presentes en la normativa curricular de la Comunidad Autónoma de Castilla la Mancha para la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Se elabora también una rúbrica de puntuación para cada una de las tareas. Al mismo tiempo, los alumnos realizan dos tests de control y un test final. Se analizan y comparan los datos obtenidos tanto en las tareas como en los tests entre los tres grupos. El hecho de que los tres grupos analizados tengan un comportamiento distinto en cuanto a su interés e inquietud hacia el aprendizaje, así como el nivel competencial del alumnado de los mismos, lleva a pensar que los resultados finales también aportarán información relevante referente a la Gestión del Aula, en cuanto a la manera de organizar al alumnado y las tareas de aprendizaje más adecuadas para ellos. Una vez analizados los resultados y contrastados los mismos en los tres grupos objeto de estudio, se observa cómo la evolución es distinta en cada uno de ellos, siendo el grupo más homogéneo en cuanto a nivel de conocimiento de la lengua inglesa y en cuanto a actitud e interés el que obtiene mejores resultados. Por tanto, se concluye que resulta necesario trabajar en grupos homogéneos o por niveles de conocimiento y actitud para que los alumnos se sientan más integrados en el grupo y sean capaces de avanzar en las distintas destrezas comunicativas, así como es preciso el trabajo por tareas, ya que esta metodología ha favorecido la participación de alumnos que no tenían especial interés por la lengua inglesa, pero que han visto en las tareas un medio interesante para su actuación en el aula.
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