Fruto del estudio llevado a cabo con los estudiantes en prácticas de interpretación durante los últimos cuatro años, se propone una nueva aproximación a la fase de documentación ante un encargo de interpretación. Para optimizar la interpretación, la documentación deja de ser una mera recopilación sistemática de equivalencias para dar paso a un proceso en el que el intérprete debe reconocer, analizar y estudiar las jerarquías terminológicas del dominio en cuestión, una labor que inevitablemente conlleva la adquisición de conocimiento experto que el intérprete ha de incorporar a su propia base de conocimiento. Esta estructuración mental subyacente actúa como una plataforma que le facilitará el establecimiento de correspondencias entre los conceptos y sus distintas representaciones lingüísticas, unas redes que variarán en función de criterios pragmáticos a los que el intérprete debe atender en todo momento.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados