A lo largo de la historia han sido distintos los principios y fines educativos a defender, pero siempre se ha considerado la educación como un derecho de todas las personas.
Este artículo hace una reflexión sobre aspectos influyentes en el desarrollo intelectual, distinguiendo entre inteligencia racional y emocional.
Se analiza, con juicio crítico, qué se debe aprender para desarrollar en el sujeto capacidades que le permitan ser competente. Se reflexiona sobre lo que hay (competencias y saberes), y lo que no hay: competencia emocional, o al menos no de forma poco explícita y prioritaria.
Se propone una iniciativa pedagógica que mejore y defienda la importancia de los contenidos emocionales: iguales diferentes. Es un análisis de equidad y diversidad, de enseñanza inclusiva, de aspectos comunes como hilo conductor de la enseñanza y rasgos diferenciadores en cada uno que enriquecen y favorecen la adquisición de contenidos, experiencias y desarrollo de aprendizajes en sus múltiples formas, tantas como sujetos que aprenden.
Se exponen experiencias en las que esta estrategia pedagógica se ha puesto en práctica y ha demostrado la eficacia de trabajar con iguales diferentes para mejorar el aprendizaje de alumnado de secundaria, de diversidad funcional, con enfermedad mental, con necesidades específicas de apoyo y colectivos con riesgo de exclusión social.
La enseñanza inclusiva es la línea pedagógica futura en educación.
Through History, educational principles and goals might have changed, but education has been always considered a very single person right.
In this work, an analysis about some relevant aspects of the discriminated influence of rational and emotional intelligence on individual intellectual growth is presented.
A critical judgment of what must be learned to develop those capacities that allow us to be competent, is discussed. A reflexion on what can be found (skills and knowledge), and what cannot, that is emotional skills - or at least, not in an explicit and priority way – is analysed.
A pedagogical initiative that improves and defends the importance of emotional curriculum, namely, Equal-Different, is proposed. It constitutes an analysis of equity and diversity, inclusive teaching, common aspects as driving forces of teaching, and of the personal differentiating features that enrich and favour the acquisition of content, experiences and the development of learning in its multiple forms, as many as learning individuals exist.
Several experiences in which this pedagogical strategy has been implemented that demonstrate the effectiveness of working with equal different to improve the learning of secondary school students, with functional diversity, with mental illness, with specific support needs and with groups at risk of social exclusion, is presented.
Inclusive teaching is the future pedagogical line in education.
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