El cuento cubano: breve repaso de su evolución y sus orígenes

• Autores: El Hassane Arabi
• Localización: Iberoamérica Horizonte Tercer Milenio: Inmigrantes latinoamericanos en Europa / Tomás Calvo Buezas (dir.), 2001
• Idioma: español
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• Resumen

  • La literatura cubana no empezó, como creen algunos, con la independencia de la isla sino que su elaboración fue un lento y progresivo desarrollo por lo menos a partir de la mitad del siglo XVIII. Hasta hace dos décadas no teníamos gran conocimiento de las publicaciones hispanocubanas ni de la vida intelectual de la gente de la isla. Quizás esto se debe a que no existan grandes obras escritas en la época donde incluso en la metrópoli no se destacaban grandes escritores por lo que los críticos la califican de la época mediocre de las letras españolas. Sí existían creaciones esparcidas en la prensa que nos dan un verdadero testimonio de la existencia de un pensamiento y una literatura cubanas. Hoy los investigadores cubanos están conscientes de que su tesoro está enterrado en las páginas olvidadas de la prensa publicada en la época colonial. De estas publicaciones se destaca, por excelencia, El Papel Periódico de la Havana, del que hablaré a continuación. El Papel Periódico de la Havana vio la luz por primera vez el domingo 24 de octubre de 1790. Su aparición fue bendecida por las autoridades de la isla y eso lo demuestra la frase que aparece regularmente en el colofón del Papel Periódico que dice: "Con licencia del Superior Gobierno". Desde su aparición hasta el 31 de diciembre se publicaron 10 números, uno cada domingo. Con el comienzo del segundo año hasta 1805 empezó a aparecer dos veces por semana (jueves y domingo). Luego El Papel Periódico de la Havana continuó saliendo bajo otros nombres. así, desde mayo de 1805 a 1808 se llamó El Aviso. De 1809 a 1810, Aviso de la Habana. De 1810 a 1812, Diario de la Habana. De 1812 a 1820, Diario del Gobierno de la Habana. En 1820 tomó el nombre de Diario Constitucional de la Habana. De 1820 a 1823, Diario del Gobierno Constitucional de la Habana. De 1823 a 1825, volvió a tomar el mismo nombre que 1812, Diario del Gobierno de la Habana. De 1825 a 1848 volvió también a tomar el nombre que tuvo en 1810, Diario de la Habana. A partir del 3 de febrero de 1848 empezó a salir con el nombre de Gaceta de la Habana. Don Luis de las Casas fue el promotor del Papel Periódico " de la mano de las casas aparece el Papel Periódico de la Havana, donde se darían cita el iluminismo, las realidades de la factoría y los mejores hombres del país." dice Roberto Friol. Los primeros y principales fundadores y redactores del periódico son Luis de las Casas, Diego de la Barrera, Tomás Romay y José Agustín Caballero. Y en la Tipografía de Francisco Seguí se imprimía en plieguitos de 4 páginas, de 22 x 15 ½ cm. Éstos nombres y otros más son los que han ayudado a Don Luis de las Casas hacer efectiva una transformación cultural en Cuba, dice Cintio Vitier al respecto: "Hombres como José Agustín Caballero, Tomás Romay, Francisco Arango y Parreño, Nocolás Calvo, Luis Peñalver, Juan Manuel O´Farrill, Manuel de Zequeira y otros, hacen posible que el excepcional gobernante lograra en los seis años y cinco meses de su mando en Cuba (desde el 8 de julio de 1790 al 7 de diciembre de 1796), echar la base de una efectiva transformación cultural".1 El Papel Periódico de la Havana era un periódico de carácter general que abarca muchos contenidos "en realidad, después de un detenido examen, asombra la riqueza de contenidos -filosóficos, científicos, técnicos, sociológicos, psicológicos, económicos, educacionales, literarios, gramaticales- que podemos encontrar, siempre bajo signo crítico, reformista y civilizador, en el Papel Periódico (...) En ellos Cuba empezó a ver su propio rostro y a sentir el pulso de su historia"3. Sin embargo, algunos críticos llegan a afirmar que su aparición es fruto de la evolución de la sociedad económica en Cuba. La industria azucarera y la exportación a los nuevos mercados norteamericanos han hecho posible la aparición de un periódico portavoz de la sociedad Económica, dice Julio Le Riverent: "Es un periódico esclavista, en momentos en que toda la sociedad y la economía coloniales dependen fundamentalmente del trabajo de los esclavos. No podía, claro está, ser de otro modo"4 Sin embargo si ojeamos las páginas del periódico nos encontramos en que los textos ejercen tres ámbitos: 1) crítica de costumbres, 2) reforma de la educación y 3) la corriente a favor de un mejor trato al esclavo. José Agustín Caballero un sacerdote al que Martí califica de "padre de los pobres" publicó una carta donde calificó a la esclavitud de que se beneficiaban sus "predilectos paisanos", de "la mayor maldad civil que han cometido los hombres".