La banca como instrumento de desarrollo de la pequeña y mediana empresa en Guatemala

• Autores: Héctor Raúl Hernández Figueroa
• Localización: Iberoamérica Horizonte Tercer Milenio: Inmigrantes latinoamericanos en Europa / Tomás Calvo Buezas (dir.), 2001
• Idioma: español
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• Resumen

  • Desarrollo se puede entender, como el derecho de todo hombre y mujer a que en conjunto alcance mejores niveles de vida, contando con fuentes de trabajo generadoras de ingresos suficientes, educación, atención a la salud, vivienda, alimentación, vestuario, transporte, servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, alcantarillado y posibilidades de sana diversión. En tal sentido, no podemos hablar de Guatemala como país desarrollado porque gran parte de nuestros compatriotas sobrevive al margen de toda atención sin muchas esperanzas de mejorar su condición. La Banca en Guatemala con los diferentes instrumentos que puede poner a funcionar dentro de su ámbito la acción, puede llegar a constituirse en un fuerte y eficaz instrumento de desarrollo, ya que es el depositario de una buena parte del patrimonio que constituye el ahorro nacional. Tradicionalmente la Banca se ha desempeñado en el concepto de Banca Comercial, dicho concepto se ha combinado con el interés social o nacional, orientándose la Banca moderna al cambio, siendo un instrumento de primordial importancia en el desarrollo integral de un país, no sólo en el crecimiento de algunos de sus agregados macroeconómicos. Es por esto que se ha generado un cambio de mentalidad entre los empresarios privados capaces de promover inversiones en actividades productivas, en el segmento de mercado de pequeña y mediana empresa. No se trata de regalar, de dar caridad, ni de ejercer paternalismo, sino de invertir en dicho sector para ayudarlos a producir en beneficio de nuestro país. Es necesario hacer notar que cuando el desposeído de capital, adquiere un compromiso que significa ser sujeto de su propio desarrollo, sabe cumplirlo, agradeciendo con su trabajo a quien le brindó la oportunidad. Dentro de este contexto de Banca como instrumento de desarrollo no es sólo un cambio de procedimientos para realizar las mismas actividades sino más bien, realizar de una forma diferente de lo tradicional, las funciones de financiamiento hacia el desarrollo, que las instituciones financieras deben cumplir. La Banca bajo este concepto ofrece línea de crédito, asesoría, capacitación, fomento al ahorro y otros servicios financieros a la pequeña y mediana empresa, cuyas necesidades no han sido adecuadamente cubiertas por la Banca formal, esto se combina con el criterio financiero de máxima rentabilidad de sus operaciones, con base en una estrategia comercial, por lo que para ser útiles, los bancos tienen que ser rentables. Entonces, sin pretender insinuar que esto sea la respuesta final a las interrogantes que la mayoría de los pequeños y medianos empresarios se plantean diariamente, la Banca como instrumento de desarrollo se constituye en una alternativa de probada eficacia, la misma que es algo más allá de la esperanza y que significa un planteamiento práctico que contribuye al progreso y aprovechamiento de sectores tradicionalmente olvidados