Esta comunicación no pretende más que abrir una puerta de entrada al estudio de herramientas de trabajo para encontrar modelos de actuación que nos hagan ganar en tolerancia y respeto a la diversidad en Extremadura. Somos conscientes que el apartado de los valores no lo es todo, hay factores que inciden, si cabe, con más determinación en la aceptación o no de este fenómeno. Este es un campo más, y no hay que desdeñarlo. Nos corresponde a los investigadores sociales esclarecer los hechos y dar pautas de actuación, a otros poner en práctica modelos para el milagro de la convivencia diaria. Nuestras sociedades del mundo desarrollado tienen un elemento en común: la complejidad, y esta se entrelaza con la diversidad; a su vez forja su estructura en la división: los españoles y los franceses, los rusos y los americanos, los chinos y los japoneses, los blancos y los negros, los ricos y los pobres, los del Barsa y los del Real Madrid. Con todo esto, la convivencia ES UN MILAGRO. Un milagro, si nos hacemos caso de San Agustín, es un acontecimiento que hoy por hoy, desde la naturaleza no tiene explicación. Analizamos en estas páginas el fenómeno de convivencia que día a día se hizo presente en Talayuela, localidad situada al norte de la provincia de Cáceres, e intentaremos buscar los elementos que hicieron posible, siempre dentro del campo de los valores, ese milagro de convivir en al diversidad.
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