En el siglo XXI no basta con cumplir con nuestra obligación y proporcionar lo que nos solicitan para fidelizar y mantener a los clientes. Debemos determinar qué podemos ofrecer que sea único para evitar que las personas satisfechas con nuestro centro cambien de veterinario. De igual manera, es necesario determinar qué motivos han podido llevarles a dejar la clínica para poder rectificar oportunamente. Ya no es suficiente ofrecer un excelente servicio; se debe analizar qué no está funcionando y corregirlo consecuentemente.
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