Educar reconociendo al estudiante. Narrativas desde el desenganche educativo

• Morentin-Encina, Javier ^[1] ; Ballesteros-Velázquez, Belén ^[1]
  1. [1] Universidad Nacional de Educación a Distancia

     Universidad Nacional de Educación a Distancia

     Madrid, España

     
• Localización: Revista complutense de educación, ISSN-e 1988-2793, ISSN 1130-2496, Vol. 35, Nº 1, 2024, págs. 139-149
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Educating by recognizing the student. Narratives from the educational disengagement
• Enlaces
  • Texto completo
• Resumen
  • español

    Abandonar la escolaridad es un problema para la política y práctica educativas del que podemos aprender. Quienes abandonan pueden mostrar con esta decisión capacidad de agencia y autonomía. Sus experiencias nos permiten repensar la escuela. Es el punto de partida de esta investigación donde planteamos mejorar la escuela a partir de la reflexión de estudiantes que abandonan. Se ha trabajado con 30 relatos de vida de personas entre 18 y 35 años con trayectorias educativas discontinuas. El análisis nos permite apreciar el desenganche como el proceso y emoción de percibirse con la marca de “mal alumno”, al no verse reconocido dentro de lo que la institución escolar fomenta y valora. Sus relatos rescatan también buenas prácticas docentes como espacios para construir lo común, a partir de la creación del vínculo profesor-alumno, facilitando el sentimiento de pertenencia a la escuela. En conclusión, se hace necesario abordar la educación como espacio de reconocimiento del estudiante, como una oportunidad donde visibilizar sus méritos. El avance en este tema deberá apoyarse en prácticas dialógicas que permitan construir un proyecto común.

  • English

    Dropping out of school is a problem for education policy and practice from which we can learn. Those who drop out can show agency and autonomy through this decision.  Dropping out of school can show students' capacity for agency and autonomy. Their experiences allows us to rethink the school. This is the starting point for this research, in which we propose to improve the school through the reflection of students who drop out. We have worked with 30 life stories of people between 18 and 35 years of age with discontinuous educational trajectories. The analysis allows us to appreciate disengagement as the process and emotion of perceiving oneself as a "bad student", not being recognised within what the school institution promotes and values. Their accounts also highlight good teaching practices as spaces for building common ground, based on the creation of the teacher-pupil bond, facilitating the feeling of belonging to the school. In conclusion, it is necessary to approach education as a space for student recognition, as an opportunity to make their merits visible. Progress in this area should be based on dialogic practices that allow for the construction of a common project.