En varios sistemas establecidos para el estudio de las bases de la memoria, hemos identificado un número de contribuciones similares y distintos al de la inicial inducción del trazo de memoria. Se observará que se puede ejecutar un análisis similar de aquellos mecanismos subyacentes en el almacén de la memoria a largo plazo y también reconocer muchos elementos diferentes para el almacén de memoria, así como un número crítico de elementos que parecen impregnar el estado actual de los conocimientos, tales como la necesidad de la síntesis de nuevas proteínas para un efectivo almacenaje a largo plazo en la Hermissenda (Crow y Forrester, 1990), Aplysia (Sweatt y Kandel, 1989) y en la LTP (Frey, Reyman y Mathies, 1988).En los modelos explorados, existen varios factores que parecen críticos para la formación de la memoria. Estos factores incluyen la actividad pre- y postsináptica contigua, la generación de activadores de la proteína-kinasa dependiente de la proteína G y altos niveles de calcio postsináptico, un cofactor en la activación de un amplio rango de kinasas. Tras la activación, estas kinasas pueden fosforilizar las proteínas de membrana que regulan los canales del potasio, incrementando así la sensibilidad de la célula a la estimulación y contribuyendo a la generación de una respuesta condicionada. Aunque esta cascada de eventos intracelulares tiene lugar, las modificaciones en su plasticidad sólo se producen en respuesta a la convergencia temporal de múltiples señales. Para los estudiantes de psicología, esto puede reconocerse como una curiosa descripción de una analogía intracelular del aprendizaje basado en la contigüidad.
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