Resumen de Los temas y problemas públicos: La disputa por la agenda
- español
La disputa por el dominio de la agenda temática, por parte de los actores de la comunicación política, conlleva una batalla simbólica que no solamente contempla el pretendido acceso de sus propios temas y encuadres a esa agenda -la selección, sino también la relevancia en el orden de los asuntos, lo que se acentúa en el mundo actual de sobreinformación que nos rodea, en el que la atención pública ha desplazado el papel central de la calidad de la información, ante el exceso de contenidos, profesionales o no, que circulan por medios tradicionales y sobre todo los electrónicos. La tematización se asume en este trabajo con una mirada de integración teórico-metodológica que agrupa las teorías de Agenda-setting y del Priming, así como del Framing y el enfoque de los Problemas Públicos.Los usos estratégicos de la tematización por parte de los políticos, tanto de quienes están en el poder como en la oposición; de los periodistas como profesionales de la información y de los medios de comunicación como empresas; y de los propios ciudadanos, de forma organizada o no y mediante distintas forma de expresión pública, se mueven en un terreno movedizo que pone en tensión los mínimos éticos de la comunicación, en especial de los actores políticos y mediáticos, quienes comparten las responsabilidades de informar en el campo de la comunicación política.Esta comunicación explora esta dimensión ética de la tematizaciónen un doble sentido: propone unos límites a los usos estratégicos de la tematización en la comunicación política, que los mantengan en el ámbito de la persuasión, conteniendo las tentaciones de manipulación, y, como segunda cuestión, refiere las herramientas disponibles en la actualidad que puedan contribuir a proteger a los públicos de las formas malintencionadas de emplear los asuntos públicos y sus interpretaciones para tomar ventaja en el perímetro de la agenda pública.
- English
The dispute over the dominance of the thematic agenda, by the political communication actors, carries a symbolic battle that not only contemplates the intended access to their own themes and frames - the selection -, but also the relevance in the order of issues that the agenda implies, which is accentuated in today’s over information world around us, in which public attention had displaced the central role of the quality of information, in the face of the excess of content, professional or not, that circulates through traditional and electronic media. Theming is assumed in this paper as a view of theoretical-methodological integration that groups the Agenda-setting and Priming theories, as well as Framing and the Public Problems approach. The strategic uses of theming by politicians, both those in power and in the opposition; by journalists as information professionals and of the media as companies; and the citizens themselves, in an organized way or not and through different forms of public expression, move on a shaky ground that puts in tension the ethical minimums of the communication, especially by political and media actors, who share reporting responsibilities in the field of political communication.This communication explores this ethical dimension of theming in adouble sense: it proposes limits to the strategic uses of theming in political communication that keep them in the field of persuasion, containing the temptations of manipulation, and as a second question, refers to the currently available tools that can help to protect the public from malicious ways of using public affairs and their interpretations to take advantage of the perimeter of the public agenda.
