Roberto C. Guevara, Yolfaris Naidit Fuertes Arroyo
Las bases de datos han sido un barril donde se ha guardado información de todo tipo, típicamente se han usado con el propósito de cargar y luego recuperar información en forma transaccional, lo que ha dado inmediatez y ha permitido el avance hacia una sociedad globalizada e interconectada, ¿pero ¿cuál es el próximo paso? Internet y las tecnologías de información y las telecomunicaciones TIC, han permitido a millones de personas interactuar usando redes sociales. Twitter en especial, es uno de esos barriles llenos de información, que es camuflada como una red social que permite a los usuarios publicar gustos, preferencias e ideas con el propósito de reconocer patrones que surgen al analizar el comportamiento de millones de usuarios alrededor del mundo. Twitter, al conjugarlo con herramientas emergentes como el Big Data y la minería de datos, consiguen encontrar esos patrones de comportamiento que predicen con gran exactitud las decisiones de un público objetivo, para luego ser usadas con fines de lucro o ventaja competitiva a nivel empresarial. A nivel personal, Twitter permite promover ideas políticas, activismo en favor de todo tipo de causas, e incluso influenciar de manera efectiva decisiones políticas en un país. Twitter por su contenido plural permite hacer estudios sociales, estudios de productos, de marcas, estudios políticos y antropológicos a grupos poblaciones específicos, usando para este fin un instrumento mejor que pequeñas muestras estadística, aprovechando la información depositada por millones de usuarios; además, no se limita a la percepción, sino que se basa en una realidad que en muchos casos desconocen los propios usuarios, que puede variar segundo a segundo.
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