Madrid, España
La pandemia provocada por el COVID-19 ha transformado la comunicacióninstitucional en una pieza esencial para la gestión de la crisis (Costa-Sánchez, López-García, 2020). Las frecuentes apariciones televisadas de Pedro Sánchez ponen a pruebasus competencias comunicativas y las estrategias de su equipo de telegenia,comunicación y marketing, enfocadas en regular desde el discurso y la puesta en escenala conducta de la ciudadanía (Nimmo, 1985), además de intentar fomentar unaimagen pública integra, empática y creíble del líder, cualidades esenciales en unaexitosa carrera política (Fernández Collado et.al., 2007).La configuración de un discurso elocuente obliga a la sincronía entre lashabilidades lingüísticas y no verbales del orador (Poyatos, 1995; Quintiliano, 1942).Cuando esto sucede, una gestualidad adecuada y el uso correcto de los elementosparalingüísticos movilizan la emoción del público, tan necesaria para lograr unacomunicación política óptima (Maffesoli, 1992; De las Heras, 2009), Así pues, elcontrol sobre el lenguaje no verbal, desde el que pueden filtrarse las emociones ypensamientos del interlocutor, resulta un aspecto de gran relevancia en lacomunicación institucional de crisis.El objetivo principal de la investigación es analizar el lenguaje no verbal dePedro Sánchez en las comparecencias informativas sobre medidas adoptadas ante lacrisis sanitaria, con el fin de determinar la eficacia de su lenguaje no verbal. A travésdel análisis de contenido se posibilita un estudio cualitativo, atendiendo a lasignificación del comportamiento kinésico, proxémico y paralingüístico del Presidente;y un estudio cuantitativo que sistematiza los signos no verbales característicos Sánchez,así como la concordancia o disonancia entre estos y los enunciados que acompañan.
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