Àngels Pellicer Jacomet, Laia Robert, Laura Diego, Cristina Díez Vallejo
Puntos para una lectura rápida • El tratamiento de elección de las infecciones cutáneas superficiales se basa en una buena higiene de la piel y uso de antisépticos, como la povidona yodada al 10%.
• El uso de fármacos por vía tópica presenta ventajas como permitir alcanzar concentraciones elevadas en el lugar de la infección, evitando así la toxicidad asociada a su uso sistémico; fácil aplicación y mejor cumplimiento (por ej. niños); absorción escasa y en general es bien tolerada aunque algunos fármacos pueden producir irritación local o alergia.
• Las contraindicaciones de los tratamientos tópicos para las patologías infecciosas son la hipersensibilidad a los principios activos y a sus excipientes.
• La principal problemática del uso de los antibióticos tópicos es que se han relacionado de forma inequívoca con la aparición de resistencias y por este motivo se debe limitar su uso.
• Con el objetivo de minimizar el desarrollo de organismos resistentes, se recomienda usar antibióticos el menor tiempo posible, habitualmente no más de 5-7 días, y escoger principios activos que no se administren habitualmente por vía sistémica.
• Las reacciones adversas descritas en los antifúngicos utilizados para el tratamiento de la onicomicosis en forma de barniz de uñas (tioconazol y amorolfina) parece que podrían estar relacionadas con la propia onicomicosis.
• Los antivirales tópicos atraviesan muy poco la piel y habitualmente no presentan efectos sistémicos.
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