En todo trabajo de parto interaccionan 3 elementos: motor (dinámica uterina), canal (pelvis) y objeto (feto).Este capítulo se centra en las principales distocias originadas por el objeto del parto, distinguiéndose en:■ Distocias por anomalías en la situación fetal: dentro de ellas encontramos la situación oblicua y la transversa. Las causas son múltiples, pudiendo deberse a causas fetales, maternas u ovalares. El diagnóstico de certeza se realiza mediante ecografía. En algunos casos podrán corregirse a través de una versión externa (colocar la presentación en cefálica), en su defecto la opción más adecuada será practicar una cesárea.■ Distocias por anomalías en la presentación fetal: la principal de ellas, es la presentación de nalgas, en sus diferentes variantes en función de la parte fetal que entra en la pelvis. Pudiendo hablar de nalgas puras (solo nalgas), nalgas completas (nalgas y pies), y nalgas incompletas (nalgas y un pie, una rodilla...). Dentro de las causas que van originar esta distocia encontramos múltiples factores que pueden ser maternos, ovalares o fetales. El diagnóstico de confirmación de la presentación es mediante la ecografía aunque puede presuponerse mediante otros métodos. El parto de nalgas se va a caracterizar por ser más lento, ya que origina contracciones de menor intensidad y va requerir la realización de maniobras de ayuda para su conclusión entre las cuales podemos destacar la de Bracht (para extraer fetos pequeños), Müller y Rojas-Lóvset (para la extracción de los hombros), Mauriceau y fórceps en cabeza última (para extraer la cabeza fetal). En cuanto a la asistencia actual al parto de nalgas, se debe realizar una cesárea si no se ha conseguido modificar la presentación mediante la versión externa (asumiendo los riesgos que ello conlleva) con el fin de no someter al feto al menor trauma posible.■ Distocias por anomalías en la posición fetal: las dos distocias son la posición occípito posterior y la transversa persistente. La principal causa de estas distocias son las anomalías pélvicas que van a reducir los diámetros de la pelvis y la DPC. El diagnóstico de estas distocias es mediante tacto vaginal ya que se va a localizar la fontanela menor en posición posterior o en transversa. En cuanto a la conducta obstétrica, debe ser expectante, ya que la mayoría de estas distocias van a acabar resolviéndose espontáneamente, es decir, rotando deforma espontánea. Si no se consigue la rotación y la cabeza no está encajada, se debe realizar una cesárea. Si la cabeza está encajada pero no se ha conseguido su rotación se debe finalizar el parto mediante un fórceps primero rotador y luego extractor.Distocias por anomalías en la actitud fetal: dentro de ellas encontramos la presentación de cara, la presentación de frente y la de bregma o sincipucio. Las principales causas de estas distocias van a ser fetales, maternas u ovulares.En la presentación de cara, el punto guía es el mentón y el diámetro de la cabeza fetal es el submento-bregmático (9.5 cm). El diagnóstico se va a efectuar mediante tacto vaginal en el que se va a tactar la cara fetal. En cuanto a la conducta obstétrica, el parto va a ser posible siempre que el mentón rote a anterior o púbica, si el mentón se coloca en posterior, se debe realizar una cesárea para finalizar el parto.En la presentación de frente, el punto guía es la nariz y el diámetro de la cabeza fetal el occípito-mentoniano (13.5 cm). El diagnóstico es mediante tacto vaginal en el que se va a tactar la nariz, frente, ojos... En cuanto a la finalización del parto, si la cabeza no está encajado podemos esperar a que se flexione produciéndose una presentación de vértice o a que se deflexione por completo, convirtiéndose en una presentación de cara y por tanto siendo posible el parto. Si la cabeza está encajada el diámetro de la cabeza que presenta es superior al diámetro de la pelvis por lo que no cabría y se debería realizar una cesárea. Tan sólo fetos muy pequeños podrían salir en esta presentación.En la presentación de bregma o sincipucio, el punto guía es la fontanela mayor y el diámetro de la pelvis el occípito-frontal (12 cm). El diagnóstico se realiza mediante tacto vaginal encontrándose la fontanela mayor en el centro de la presentación. La conducta obstétrica a seguir es la expectante siendo por tanto partos más largos y más frecuentes los partos instrumentados y las cesáreas.
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