La producción moderna de alimentos ha reducido el coste y ha aumentado la variedad de alimentos disponibles, pero esta centralización del suministro de alimentos presenta una oportunidad para que los patógenos y toxinas transmitidos por los alimentos infecten y envenenen a un gran número de consumidores. El modelado es una herramienta clave para garantizar la seguridad de los alimentos producidos a partir de materias primas para el consumidor final. La hipótesis inicial es que es posible mejorar la seguridad de los productos cárnicos listos para comer (LPC) mediante la evaluación/priorización de riesgos biológicos. La clasificación de riesgos de los riesgos para la salud de los alimentos y la seguridad alimentaria y nutricional se reconoce generalmente como el punto de partida para el establecimiento de prioridades basadas en el riesgo y la asignación de recursos, ya que permite a los encargados de formular políticas asignar sus recursos al problema de salud pública más importante. ...
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