Barcelona, España
La optativa de Daños de la Facultad de Derecho de la Universitat Internacional de Catalunya tiene prevista en su programación, entre otras actividades, la defensa oral grupal. En un principio, en ésta el rol del docente se limitaba a distribuir los grupos, asignar temas, comunicar instrucciones, y calificar la exposición. Este proceder, entrañaba no pocas sorpresas el día señalado para la defensa: monotonía en las exposiciones, dificultad de comprensión, omisión de puntos esenciales, y otros defectos que propiciaban el desinterés del conjunto del aula. Con objeto de fomentar la solidaridad entre el alumnado y elevar la motivación, se procedió a introducir algunas modificaciones: supervisión por el profesor durante la fase de preparación; introducción de un test de evaluación continua al finalizar la clase y la vinculación de la nota del grupo al promedio que obtuviera el aula en el cuestionario. Cada uno de esto aspectos repercutió positivamente en sus actores: la supervisión del docente fue garantía de un mayor nivel en la preparación y defensa oral; la inmediatez del examen, modificó la actitud del aula, motivando la asistencia, y aumentando el esfuerzo por comprender y asimilar la materia; finalmente, el hacer depender la calificación del grupo que defendía de la nota que obtuvieran sus compañeros, elevó el nivel de auto exigencia grupal y la preocupación por fomentar la participación del aula. Las consecuencias no se hicieron esperar, las exposiciones y posteriores debates que surgieron fueron instructivos, amenos y los resultados del cuestionario ampliamente satisfactorios.
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