Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Cocina gasifada para aprovechamiento de biomasa residual

Dennis Elizondo Montoya

  • En la actualidad un tercio de la población mundial depende del uso de biomasa para cocinar sus alimentos, esto corresponde aproximadamente a 2500 millones de personas, para quienes la fuente energética más utilizada proviene de la madera y el carbón. La utilización de este tipo de biomasas en procesos de combustión tiene severas implicaciones sobre la salud, productividad y el ambiente [1]; anualmente más de 3 millones de personas mueren a nivel mundial por afectaciones directas al sistema respiratorio y cáncer [2], debido al contenido de monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), óxido de azufre (SO) y materia particulada en los gases liberados por la combustión de biomasa [3]. Este fenómeno se da principalmente en países en desarrollo donde el acceso a energía moderna para necesidades básicas de cocción, iluminación y potencia de bajo voltaje es limitado [4]. Para reducir esta problemática lo ideal es la transición a gas o electricidad; sin embargo, el panorama no está por cambiar en los años venideros dado a que esas opciones son económica-mente inaccesibles para las poblaciones más vulnerables [5]. Desde mediados del siglo XIX y hasta la fecha, múltiples iniciativas alrededor del mundo han impulsado la implementación de estufas mejoradas en zonas de déficit energético [4], [6]–[8], en busca de reducir significativamente las emisiones, para resguardar la salud de los usuarios y hacer uso eficiente de los recursos biomási-cos como fuente energética (contrarrestando la degradación de los bosques y su deforestación) [9]. Entre la diversidad de estufas mejoradas destacan los gasificadores de pequeña escala, referidas en este texto como estufas gasificadas


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus