La desinformación, definida como información inexacta, manipuladora o falsificada que intenta deliberadamente engañar a las personas, —incluso las que las amplifican—, está diseñada para ser difícil de detectar. Esto plantea dos desafíos en las sociedades democráticas: el control del impacto de la desinformación que conduce a la polarización de opiniones y la reducción de la deliberación pública; el fomento de resiliencia informacional en la población más allá de la verificación de fuentes practicada por un número limitado de periodistas. Utilizando resultados de investigación del proyecto europeo Youcheck!, financiado por la DGConnect en el marco de su programa “educación mediática para todos”1, este análisis plantea primero cómo la desinformación produce polarización de audiencias en las redes y los medios, lo que daña a la democracia, particularmente la diversidad de opiniones y la integridad de las elecciones. Sigue examinando las varias soluciones implementadas para combatir desinformación, con un foco sobre la educación mediática como mejor filtro para fomentar resiliencia en los usuarios de manera sostenible. Se propone al final una revisión de los programas escolares para que la educación mediática pase del 2ndo currículo al 1er currículo, lo que también implica que ella se transforme para tomar en cuenta los retos de la era digital, incluyendo competencias en literacidad visual.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados