La excavación de la granja púnica de Truncu’e Molas (Cerdeña) en el verano de 2007 ha permitido, a pesar de estar muy arrasado el asentamiento, la recuperación de un conjunto de materiales cerámicos y líticos, además de restos bioarqueológicos. Con todo ello se puede hacer un acercamiento a los sistemas empleados en ese ámbito rural púnico para la elaboración y preparación de alimentos en los ss. IV-III a.J.C. La aproximación a las técnicas de cocina la realizamos fundamentalmente a partir de los elementos muebles, como las ollas, las cazuelas y el tannur, mientras que el estudio de los materiales bioarqueológicos nos muestra a una comunidad que aunque está especializada en la producción de vino, obtiene la mayor parte de sus recursos alimenticios del entorno inmediato.
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