El desarrollo integral del niño, con o sin discapacidad, depende en gran medida de la cantidad y la calidad de los estímulos que recibe; en particular, la estimulación sensorial contribuye a que este desarrollo se dé en forma armónica, ya que hace surgir o incrementar la respuesta de un individuo ante el entorno, principalmente hacia los objetos y personas. La estimulación multisensorial brinda un espacio en el cual el niño puede desarrollar sus potencialidades; dentro de éstas se encuentran: el desarrollo de la coordinación motora, el desarrollo y el fortalecimiento de los cinco sentidos y la percepción, desarrollo de las funciones mentales superiores (memoria, imaginación, atención), desarrollo del lenguaje, desarrollo de la confianza, seguridad y autonomía. Emocionalmente, la Estimulación Temprana permite incrementar la relación afectiva y positiva entre los padres y el niño. Esta investigación tiene el objetivo de implementar una sala Snoezelen para la estimulación multisensorial mediante un programa de actividades sensoriales dirigido a niños de 6 a 10 años que presentan fracaso escolar. La metodología de la propuesta empleada es de diseño transversal, de tipo analítica y descriptiva.
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