El presente trabajo tiene por objeto el estudio de la práctica jurídica argumentativa como modelo de enseñanza y aprendizaje del Derecho, examinando, contrastando y sistematizando las ventajas y oportunidades que ofrece. A través de esta metodología docente es posible implementar los conocimientos teóricos adquiridos por el alumnado mediante la formulación de conflictos jurídicos de contenido real, en torno a los cuales los alumnos habrán de sostener posturas encontradas sobre la base de sus propias construcciones argumentales. De esta manera, el alumnado asimila los conocimientos impartidos mediante su puesta en práctica, lo que redunda, no solo en una mayor comprensión de la ciencia jurídica, sino también en una mejora de sus capacidades autodidácticas, oratorias y de trabajo en equipo. La enseñanza del derecho a través de la práctica argumentativa es, en definitiva, un método sumamente recomendable que permite evidenciar con mayor claridad la indispensable competencia argumentativa que todo jurista requiere para el mejor desempeño de sus labores profesionales.
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