En esta ocasión se pretende llamar la atención acerca de la inconveniencia sobre la razón instrumental como orientadora de la cultura y la civilización en occidente, en vista de su reacomodo en el ámbito económico y en las tecnologías de la información, dejando por fuera la sensibilidad estética y el buen gusto inherente a vida cultural social y universitaria. Igualmente, con el objetivo de ir más allá de la crítica en este escrito, se plantean brevemente los principios en los cuales se fundamentan tres alternativas filosóficas a la razón instrumental: la razón vital o sentipensante, propuesta por José Ortega y Gasset, la razón poética o del corazón, esgrimida por María Zambrano, y la razón sensible, planteada por Michelle Maffessoli.
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