Granada, España
El profesor intercultural tiene la misión de estimular y despertar en el estudiante todos aquellos elementos característicos y propios de la lengua objeto de estudio y que, en un principio, el estudiante no conoce o no identifica. Estará atento a que sus alumnos desarrollen esta habilidad partiendo de su propia cultura. Un profesor intercultural podrá ayudar a anticipar, pronosticar y desactivar o suavizar las interferencias culturales negativas presentes en los encuentros interculturales. Por último, al profesor le corresponde hacer un seguimiento lo más exhaustivo posible del proceso de incursión del alumno en la lengua objeto de estudio en torno a tres campos: actitudes, conocimientos y destrezas. Las actividades interculturales deben contener elementos culturales que dirijan al estudiante hacia un mundo nuevo y les preparen para comunicarse con el otro y ser capaz de comprenderlo mejor, Denis y Matas (2002: 25). Las actividades que se diseñan a partir de estos materiales no poseen una tipología específica. Se trata de ejercicios comunicativos en el que el elemento cultural está presente. Nuestra propuesta se basa en un análisis contrastivo cultural como método para desarrollar la competencia intercultural del alumnado sinohablante en contextos de inmersión total. Pretendemos despertar y trabajar vínculos afectivos entre las culturas que coexisten en el aula. Para obtener todos estos objetivos, creamos actividades que contienen rasgos comunes a diferentes culturas. El fin último es crear un ambiente de clase donde reine la confianza, la solidaridad el respeto a otras culturas y también las ganas de conocerlas; es decir, una clase más enriquecida desde el punto de vista cultural.
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