Creadas las expectativas de diseño, el Ministerio de Industria centra su apoyo a los sectores de indumentaria en la potenciación de marcas concretas. 2.071 millones de pesetas serán canalizados en 1989 en la industrialización e implantación de 100 marcas españolas en el mercado nacional e internacional. Sin embargo, el Plan de promoción no cuenta esta vez con un presupuesto publicitario propio: la Administración busca patrocinadores en el sector privado que costeen las campañas publicitarias de las marcas elegidas. Utilizando la pasarela como principal instrumento de marketing, se pretende posicionar la moda española en Europa como producto de calidad con alto valor añadido.
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