Margarita Sierra, Marina Specht
El en mercado español de informática, que crece anualmente más del 20 por 100, ya están todos los que son. Abasteciéndose de los mismos proveedores, en su mayoría taiwaneses, el problema de los fabricantes ahora es diferenciar su producto de otros cientos de ordenadores similares. La supeditación del diseño a la técnica no permite derrochar imaginación. La buena formación, el servicio de mantenimiento, la identificación de marca y el merchandising, son los que añaden valor al producto y lo destacan en el punto de venta. El marketing informático apuesta, pues, por el servicio.
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