En este trabajo entendemos que la situación actual de la crisis residencial es el resultado de la aplicación de unas políticas residenciales que no respondieron a las necesidades residenciales de la población sino a las necesidades del mercado, concibiendo la vivienda como una mercancía en vez de como una necesidad y un derecho y generando un modelo residencial inapropiado. La situación del mercado de la vivienda refleja las circunstancias sociales, económicas y políticas del momento que estamos viviendo. Esta crisis en el modelo residencial español puede implicar una oportunidad para el cambio económico y político en la gestión de la vivienda y en la resolución de los problemas que de ella se derivan. Solo si sabemos aprovechar esta situación podemos mejorar y avanzar en un modelo residencial más apropiado al tiempo en el que vivimos.
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